A partir del lunes un tren de alta velocidad conectará los dos centros urbanos de las capitales francesa y alemana. Todavía quedan ocho horas para hacer el viaje.
Publicado el 16/12/2024 07:49
Actualizado el 16/12/2024 07:50
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Conectar París y Berlín en un tren de alta velocidad de una sola vez será posible a partir del lunes 16 de diciembre. Salida de París prevista para las 10 h. Aún serán necesarias ocho horas para conectar las dos capitales, frente a las dos que se tardan en avión. Pero con la opción ferroviaria estamos hablando de un viaje libre de emisiones de carbono. Esto es lo que llamamos “viaje lento”, en buen francés.
Un modo de transporte cada vez más popular entre los turistas, pero también entre los clientes de negocios, deseosos de minimizar su huella de carbono durante sus viajes. Como referencia, un viaje en tren París-Berlín emite 2 kg de CO2 por pasajero, frente a los 200 kg de un viaje en avión.
No serán los TGV franceses los que circularán a ambos lados del Rin en ambas direcciones, sino los ICE, el equivalente alemán de nuestros TGV. ICE operados por Deutsche Bahn. Para empezar, el ritmo será de un tren por día, en un sentido u otro. Mil kilómetros a una velocidad de 260 km/h en la red ferroviaria alemana, frente a los 320 km/h en Francia. El primer ICE debía partir de la Gare de l’Est de París el lunes con el director general de SNCF, Jean-Pierre Farandou, a bordo. Llegada prevista a Berlín a las 18:00 horas. En sentido contrario, un tren inaugural saldrá de la capital alemana a mediodía para llegar a París sobre las 20.00 horas. El precio de la entrada es de 59,99€ en segunda clase y de 69,99€ en primera.
Esta es la primera vez que las dos capitales, París y Berlín, estarán conectadas directamente de centro a centro de la ciudad. Lo mismo ocurre con Estrasburgo, ciudad europea que alberga el Parlamento de los 27 estados miembros y que así estará conectada a alta velocidad con la capital federal alemana. París y Berlín, Francia y Alemania, que la Segunda Guerra Mundial había dividido violentamente. Recordamos las vías del tren utilizadas como arma y herramienta por la Resistencia francesa mediante sabotajes. Hoy es la imagen de los dos motores económicos de la zona del euro unidos gracias a una Europa ferroviaria cada vez más integrada.
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