Desde que se unieron a los Lions en 2023, Jahmyr Gibbs y David Montgomery se han convertido en el primer dúo de corredores en la historia de la NFL en anotar cada uno más de 10 touchdowns por tierra en temporadas consecutivas. También ganaron más de 1000 yardas cada uno en esas temporadas y se ganaron nuevos apodos: Sonic y Knuckles, en honor a los famosos personajes del juego de Sega.
Son dos espaldas de diferentes estilos. Gibbs tiene tanta velocidad en ráfagas que estira tu defensa lateralmente. Luego Montgomery sigue la línea y tiene muy buen equilibrio en el contacto, golpea a la gente y sigue impulsando sus pies.
Esa combinación es físicamente agotadora para una defensa porque tienes que seguir ajustándote a la velocidad y el tamaño del corredor que esté frente a ti, y es divertido ver la relación que tienen con el mariscal de campo Jared Goff.
La línea ofensiva de los Lions le da a Goff mucho tiempo en el bolsillo. Eso le permite tomar decisiones limpias y proteger el balón. Ha sido un líder fenomenal y tiene un receptor inteligente y confiable en Amon-Ra St. Brown.
Los Lions han tenido un par de juegos cerrados, pero están encontrando diferentes maneras de ganar, y esa resiliencia te hace sentir que el juego del domingo contra los Buffalo Bills podría ser un avance del Super Bowl.
Los Bills también han tenido lesiones, pero han tenido una línea ofensiva fuerte por un tiempo, simplemente no tenían las armas, así que una de las mejores cosas que hicieron fue canjear por Amari Cooper. Necesitaban ese receptor número uno con manos confiables.
James Cook tiene 11 touchdowns terrestres, el receptor Khalil Shakir ha dado un paso al frente y el corredor Ray Davis ha sido una gran incorporación.
Están aliviando la presión sobre el mariscal de campo Josh Allen. Siempre ha sentido que necesita ponerse el equipo sobre sus espaldas, mientras que ahora son más o menos iguales a los Lions en el sentido de que ambos tienen esa mentalidad de “todos comen”.
No importa quién reciba el balón, están muy emocionados el uno por el otro y saben que el éxito proviene de una perspectiva de equipo.
Allen está protegiendo el balón (cinco intercepciones es mucho mejor que en los últimos años) y no siente que tenga que hacer esas jugadas increíbles. Pero aún puede lograrlos, como hemos visto las últimas dos semanas, como con el ‘efecto lago lateral’ del partido en la nieve contra San Francisco.