La última luna llena de 2024 en Géminis, la llamada Luna Pijama, nos visita en la mañana del tercer Adviento, también conocido como 15 de diciembre. Nos brinda la oportunidad perfecta para reflexionar elegantemente sobre el arte de la vida, simplemente recostarnos y aprovechar el tiempo para peleas de almohadas y susurros de amor.
Porque eso es lo que quiere la luna llena en Géminis: hablar, reír e intercambiar ideas alegremente. En cualquier forma. Lenguaje corporal, paloma mensajera o tubo neumático.
Ars longa, vita brevis -el arte es largo, la vida es corta- es el mensaje de este momento lunar, que nos invita a detenernos, hacer una pausa y considerar las sutilezas de nuestra existencia. “Ars longa” se refiere no sólo al “arte” en el sentido clásico, sino a cualquier forma de conocimiento, habilidad u oficio.
“Vita brevis” enfatiza la fugacidad de la vida y nos recuerda que nuestro tiempo aquí es simplemente limitado. Lo que a veces puede ponerte un poco nervioso. El nerviosismo es la firma del signo de aire Géminis.
Géminis, como signo de la palabra, la comunicación y la mente ágil, nos invita a celebrar la diversidad de la vida en todos los aspectos. Pero Marte y Mercurio están bailando hacia atrás, creando una mezcla paradójica de retraimiento energético y claridad mental.
El arte del descubrimiento
En lugar de transmitir en todos los canales como es habitual, se nos pide que escuchemos, hagamos una pausa y respiremos. Los dones de esta constelación cósmica residen en el arte del descubrimiento: ya sea un libro que hace tiempo que queremos leer o una conversación que hemos estado posponiendo. Además, en estos momentos sentimos muchas cosas a velocidades supersónicas.
Pero en medio de esta temporada prenavideña, un tanto repugnantemente abrumadora y agitada, el retrógrado del planeta de la comunicación Mercurio, la estrella guía del signo Géminis, trae una desaceleración azucarada y de canela que baña todo en una luz pausada, retrasa, ralentiza. hacia abajo y lo hace más profundo.
Se podría pensar que el verdadero espíritu navideño se está calmando. Marte, nuestro motivador, también está actualmente retrógrado. Mala suerte para todos los que todavía quieren llegar más alto, más rápido, más lejos y no quieren dejar espacio para la paz en sus vidas.
Hacer concesiones, decir no y dejar que los cinco famosos sean sinceros y aceptar que no siempre todo sale, funciona y se puede explicar de forma lineal es parte de la tarea de esta luna.
Mirando hacia atrás y soltándose
En esta fase, la luna llena nos invita no sólo a hacer una pausa, sino también a reflexionar sobre el año pasado. ¿Qué historias nos han moldeado, qué palabras hemos pronunciado y cuáles de ellas queremos dejar de lado?
Géminis nos da la agilidad mental para romper con viejos patrones y dejar espacio a cosas nuevas. Como una salida simbólica de la matriz: dejar ir a los extraños, a las expectativas que no eran nuestras y a los enredos que ya no nos sirven.
Con la energía clara y exagerada de la Luna de Géminis, sentimos que las cosas se aceleran, pero sólo cuando estamos listos para dejarlo ir. Por suerte, hay un concepto cósmico que lo acompaña: las noches cerradas, el tiempo entre tiempos.
Ahora conocemos, amamos y celebramos las noches difíciles. Pero casi nadie recuerda la magia de las noches de encierro que comenzaron el 8 de diciembre. Día tras día, noche tras noche (del 8 al 20 de diciembre, durante 13 días y 12 noches, símbolo de los 12 meses del año que pasa) nos guían a través de la época más oscura del año.
Hasta el solsticio de invierno del 21 de diciembre, cuando la noche más larga ha quedado atrás y la naturaleza recibe las semillas de una nueva vida. En el año anterior, estos 13 días contaban las 13 lunas, un profundo recordatorio de que la vida es cíclica.
Entre el 21 y el 25 de diciembre habrá un silencio absoluto hasta que vuelva la luz y el sol permanezca en el cielo un poco más por primera vez: una promesa silenciosa y poderosa de un nuevo comienzo. Nos encanta.
El poder del lenguaje
Abracadabra, los gemelos nos recuerdan que las palabras que decimos y los pensamientos que pensamos crean nuestro mundo. Esta luna llena es una invitación a ser conscientes de nuestro lenguaje, no sólo hacia los demás, sino también hacia nosotros mismos.
Es un espejo que nos muestra cómo nos comunicamos y nos brinda la oportunidad de escribir nuevas historias con delicadeza y claridad. Con su energía curiosa y ágil, la Luna Llena en Géminis también nos desafía a descubrir lo que se esconde.
Ya sean palabras no dichas o tareas inconclusas, ahora es el momento de sacarlas a la luz y aclararlas y encontrar las soluciones que antes nos estaban ocultas. Y mirar radiantemente por el espejo retrovisor, con alegría y soltura.
La energía de Mercurio retrógrado, amplificada por Marte, nos recuerda que a veces el desvío es el camino correcto. Las cosas son más lentas, vino caliente y maravilloso: cálido, especiado y con un toque de nostalgia.
Es el momento de escribir tarjetas, renovar contactos perdidos o simplemente disfrutar de la lentitud. La luna llena nos recuerda que la belleza a menudo se encuentra en pausa. En cualquier caso, le enviaré una paloma mensajera a Dios y simplemente escribiré en ella: Gracias por todo.
La canción de la fase lunar: