El malestar actual del Manchester City continuó el miércoles cuando fue derrotado por la Juventus, lo que supuso un duro golpe a sus esperanzas de llegar a la fase eliminatoria de la Liga de Campeones.
Un cabezazo de Dusan Vlahovic y una volea de Weston McKennie en la segunda parte aseguraron los tres puntos para el equipo local, aumentando sus propias esperanzas de pasar automáticamente a la siguiente fase como uno de los ocho mejores equipos de la fase liguera de la competición.
Pero la derrota significó que el Manchester City ganó solo uno de sus últimos 10 juegos en todas las competiciones, siendo esta su séptima derrota durante esa racha.
Esto los deja en el puesto 22 en la clasificación de la Liga de Campeones con sólo dos partidos restantes: fuera de casa contra el Paris St-Germain el 22 de enero y en casa contra el Club Brugge una semana después.
Los equipos que terminen del noveno al 24º se clasifican para un repechaje a dos partidos, pero esta derrota deja al Manchester City con sólo un punto de ventaja sobre el PSG en el puesto 25.
Este fue otro partido en el que el Manchester City lució considerablemente por debajo del nivel que ha sido capaz de jugar en las últimas temporadas.
No registraron un disparo a puerta hasta poco antes del descanso, cuando Kevin de Bruyne colocó a Erling Haaland detrás de la defensa, pero su disparo fue detenido por Michele di Gregorio.
Todo le salió mal al Manchester City en la segunda mitad cuando el cabezazo de Vlahovic se deslizó sobre la línea después de una pelea, antes de que el suplente McKennie disparara desde un centro de Timothy Weah mientras los visitantes dejaban espacios mientras buscaban el empate.
Ilkay Gundogan había forzado una buena parada de Di Gregorio, pero el equipo de Pep Guardiola finalmente no ofreció lo suficiente mientras continuaba su mala racha.
Además de ser un duro golpe para las esperanzas del City en Europa, tampoco fue la preparación ideal para el derbi de Manchester del domingo en el Etihad Stadium.
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