Dany Leprince tiene la determinación de los hombres que no tienen nada que perder y la tenacidad de quienes dedican su vida a la lucha. El suyo se puede resumir en tres palabras: limpiar su honor. El hombre apodado durante mucho tiempo el “carnicero de Sarthe”, condenado en 1997 a cadena perpetua por los asesinatos de su hermano Christian, su cuñada Brigitte y dos de sus tres hijas, Audrey, de 7 años y Sandra, 10 años – trabaja para que se reconozca su inocencia. Este jueves deberá realizarse una audiencia ante la comisión investigadora del tribunal de revisión. El procedimiento, abierto en marzo de 2021, tiene como objetivo allanar el camino para un nuevo juicio. “Lleva treinta años proclamando su inocencia. Está decidido, sea cual sea el tiempo que haga falta”, insiste su abogado, Olivier Morice.
Regrese a septiembre de 1994. Dos días después del descubrimiento de los cuatro cadáveres en la casa familiar, cinco miembros de la familia Leprince, incluido Dany, fueron arrestados. Bajo custodia policial, luego, durante su presentación ante el juez de instrucción, confesó y admitió haber realizado los apuñalamientos. Sus explicaciones son imprecisas pero explica que actuó por celos, ante el éxito social de su hermano. Unas semanas más tarde, se retractó, jurando que los gendarmes le habían arrancado su confesión. Este último también admitió haber realizado consultas, lo cual está prohibido. Desde entonces, Dany Leprince no ha dejado de proclamar su inocencia. En vano.
Dos testimonios condenatorios
Sin embargo, los elementos materiales de este archivo son raros. El ADN no “coincide”. Pero dos testimonios lo abruman: el de su esposa, Martine Compain, y el de su hija mayor, Célia, que entonces tenía 15 años. Ambos juran haber visto a Dany Leprince golpear a su hermano. Su compañera, cuyo testimonio fue particularmente inconsistente, precisa que entró en la casa durante el asesinato para salvar a la más pequeña, Solène, que entonces tenía dos años. Dice que la lavó, la vistió de nuevo y trató de entregársela a su abuela, Renée Leprince, quien supuestamente se negó a acogerla. Luego decidió volver a acostarla en su cama, pasando por encima de los cuerpos de sus suegros. Si efectivamente la niña fue encontrada en su habitación, Renée Leprince siempre ha negado esta visita.
En 1997, cuando se dictó sentencia, no era posible apelar la condena ante un tribunal penal (esto será posible a partir del año 2000). Por ello, Dany Leprince interpuso un recurso ante el Tribunal de Casación, que fue desestimado dos años después. Sin admitir su derrota, presentó, en 2006, un primer recurso de revisión. Después de cuatro años de información adicional, la comisión de investigación -organismo ante el que comparecerá este jueves- constata que “no se ha establecido ninguna prueba material que implique a Dany Leprince”.
Le sorprende la ausencia de rastros de sangre en la ropa. ¿Qué pasa también con este rastro de Doc Martens en un charco de sangre? La talla corresponde a una 41, es una 46. Y luego, están estos dos ADN desconocidos encontrados en un cuchillo. En una decisión sin precedentes, la comisión ordena la suspensión de su pena. Después de dieciséis años de detención, fue puesto en libertad el 8 de julio de 2010. Pero en abril de 2011, el Tribunal de Revisión rechazó su solicitud. De vuelta al palco de la prisión.
“Los nuevos elementos son sólidos”
Dany Leprince es ahora un hombre libre. Pero habiendo pagado ya el precio, sabe bien que el camino hacia la rehabilitación es tan largo como empinado. Sin embargo, cuenta con un fuerte apoyo: el de Solène, la pequeña que sobrevivió. En una carta dirigida a la comisión y revelada por El mundola joven, ahora de 32 años, revela que tiene “serias dudas sobre la culpabilidad” de su tío dadas las “numerosas inconsistencias” del expediente. “Espero fervientemente que pueda realizarse un nuevo juicio para buscar la verdad”, escribió.
Para obtener un nuevo juicio es necesario presentar un “hecho nuevo” o “un elemento desconocido” capaz de “suscitar dudas sobre la culpabilidad”. Para respaldar su solicitud, sus abogados presentaron un escrito de casi 200 páginas. “Los elementos que se presentan como hechos nuevos son muy sólidos y, estamos convencidos, pueden arrojar dudas sobre su culpabilidad”, insiste Olivier Morice.
Su exmujer bajo la condición de testigo asistido
Dany Leprince y sus asesores desarrollan una veintena de argumentos. Se pone así en duda la credibilidad del testimonio de Célia Leprince, ya que la policía ha determinado que ella no pudo haber visto a su padre cometer el asesinato desde el lugar donde ella dijo haber sido colocada. Muchos argumentos apuntan hacia Martine Compain. Se mencionan sus “celos morbosos” hacia su cuñada, sus múltiples cambios de opinión, su facilidad para utilizar los cuchillos de carnicero (trabajaba en una fábrica de carne), pero también la presencia en uno de sus cuchillos de ADN compatible. con el de una de las víctimas… Paralelamente a este procedimiento, se abrió una investigación judicial en 2016, en Le Mans. A finales de agosto, la fiscalía solicitó su auto de procesamiento. Finalmente se le otorgó el estatus más favorable de testigo asistido, pero pronto deberá celebrarse una audiencia ante el tribunal de apelación.
Nuestro expediente sobre el caso Dany Leprince
“Dany Leprince se equivoca gravemente al pensar que logrará demostrar su inocencia condenando a Martine Compain por todos los medios y contra el caso”, criticaron entonces sus abogados, los señores William Bourdon y Colomba Grossi. Al final de su investigación, los agentes de policía de la OCRVP, especialmente especializados en casos sin resolver, consideraron también que “ningún elemento” les permitía cuestionar la condena de Dany Leprince. Pero en este procedimiento basta la duda, que siempre beneficia al acusado. La decisión será deliberada.