La Real Sociedad continúa estableciendo su dominio en casa al conseguir su tercera victoria consecutiva en Anoeta, derrotando a un Real Betis agotado por 2-0. Esta impresionante actuación no sólo marcó un cambio significativo, rompiendo una racha de cinco años sin ganar contra el equipo andaluz en Donostia, sino que también elevó a la Real Sociedad al noveno lugar en la clasificación de la liga. De la mano de Imanol Alguacil, los txuri urdin demostraron su superioridad sin necesidad de una actuación de primer nivel, aprovechando un golpe de suerte que se les había escapado a principios de temporada. Un gol en propia puerta del exjugador del Real Madrid Diego Llorente, sumado a un penalti concedido por el VAR convertido por Mikel Oyarzabal, destacó su eficiente actuación. Sorprendentemente, la Real Sociedad ha logrado mantener a raya al Ajax, al Barcelona y ahora al Betis, una hazaña que no debe subestimarse, aunque este partido fue posiblemente el menos desafiante de los tres. La primera mitad resultó ser un asunto bastante cómodo para los txuri urdin, ya que el Betis luchaba contra las lesiones y la falta de resistencia mental, y rara vez amenazaba con aventurarse en territorio ofensivo. El nivel del once inicial del Betis parecía muy distinto al de sus actuaciones en los últimos años. La Real Sociedad aprovechó la oportunidad para controlar la posesión con compostura e intención, y finalmente infligió el máximo daño a los verdiblancos en apuros. El avance llegó temprano con una presión bien ejecutada en el medio campo que obligó a un mal despeje de Altimira. Un rápido saque de banda de Aihen encontró a Barrene, cuyo inteligente pase de vuelta permitió al ‘3’ rematar un centro que sin querer desvió Llorente a su propia portería. La Real Sociedad duplicó su ventaja alrededor de la media hora cuando el árbitro Hernández Maeso concedió un penalti tras consultar al VAR por una falta de Perraud en el pie de Oyarzabal, un incidente muy común en el fútbol moderno. El capitán, visiblemente serio, se preparaba para un momento histórico. Disparó el penalti con su característico tiro raso superando a Silva, marcando su gol número 100 con el club. Esto le situó en el séptimo puesto de la clasificación histórica de la Real Sociedad, celebrado a su manera habitual, levantando con orgullo el escudo del club. Este gol crucial cambió el impulso decididamente a favor del Real, sellando el destino del partido. Oyarzabal también encontró tiempo para defender a los canteranos, especialmente a los recogepelotas, tras un altercado entre Bartra y Sabaly. El capitán rápidamente se enfrentó al capitán del Betis, lo que resultó en tarjetas amarillas para ambos mientras estallaban las tensiones. Tras el descanso, Imanol optó por asegurarse el control dando entrada a Pacheco por Aguerd. Hubo momentos con ocho canteranos sobre el césped. Se produjeron más cambios con Sergio Gómez y Marín sustituyendo a Turrientes y Barrenetxea. El momento que el público esperaba llegó cuando Sadiq entró en juego entre una gran ovación, reemplazando a un aplaudido Oyarzabal en el minuto 70. Su primer disparo, aunque desde un ángulo cerrado, hizo vibrar a la multitud. Cuando un partido se resuelve temprano contra un oponente debilitado, puede provocar una pausa en la emoción, pero hacía tiempo que no se disfrutaba de una victoria tan sencilla. En realidad, el Betis logró una ligera reactivación con sustituciones como Losada, Chimy y Bakambu, este último registró su única oportunidad real con un cabezazo alto en un tiro libre lateral. Pese a ello, la Real Sociedad mantuvo el control, gestionando hábilmente su ventaja. Kubo y Zubimendi completaron otros 90 minutos cada uno, mientras que Olasagasti sustituyó a un deslucido Brais en el minuto 78. A partir de ese momento, el partido transcurrió sin más incidentes, permitiendo a los aficionados locales saborear en paz la victoria de su equipo.
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