En el documental “Kerviel: un comerciante, 50 mil millones”, emitido por Max, el ex comerciante condenado por los tribunales regresa al asunto Société Générale y confía en su vida actual.
El ex empleado de Société Générale, hijo de un calderero y de un peluquero, que se convirtió en comerciante de defensa, es el protagonista de una serie, diez años después del sonado romance de Société Générale del que fue protagonista hace diez años.
Fue condenado a prisión y a pagar 4.900 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios a la Société Générale que lo empleaba, por haber asumido riesgos imprudentes y haber causado pérdidas por valor de esta suma astronómica.
En 2015, el Tribunal de Apelación de Versalles redujo la indemnización a 1 millón de euros.
Prohibición de trabajar en finanzas
Hoy en día, el ex comerciante tiene prohibido trabajar en el sector financiero y, debido a su reputación, tendría grandes dificultades para encontrar trabajo.
No tendría casa ni ingresos fijos para que no le embargaran nada.
Todas sus pertenencias cabrían en un bolso y su capacidad para construir un futuro se vería “obstaculizada”, confiesa un amigo en el documental emitido sobre Max.
Kerviel quiere reabrir el expediente
Jérôme Kerviel desea que hoy se reabra el caso para cancelar su deuda de 1 millón de euros y condenar a Société Générale.
En esta serie también testificaron Daniel Bouton, ex director general de Société Générale, Luc François, entonces jefe de la sala de negociación, el ex director de comunicación del banco, el ex presidente de la República, François Hollande y antiguos colegas de Jérôme Kerviel.
Entre los testimonios, el de Philippe Houbé, responsable de la contabilidad del banco en el momento de los hechos, que cree que “La leyenda de que nadie vio nada es imposible”.
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