El alarmante empate del Manchester City ante el Feyenoord (3-3)en el que era el sexto partido consecutivo del equipo sin conocer el sabor de la victoria, dio lugar a un momento preocupante, cuando Pep Guardiola apareció, tras el partido, con rasguños en la nariz y la cabeza. El técnico se justificó diciendo que quería hacerse daño – supuestamente teniendo en cuenta el mal momento del equipo -, explicación que, a pesar de ser dada entre risas, dejó en alerta a los aficionados. “Espero sinceramente que Guardiola tenga buenos contactos y gente que le ayude. La salud mental no es una broma y claramente está pasando por un momento difícil. Tenía una cara extraña y salió corriendo de la habitación tras decir que quería hacerse daño”, se lee en el mismo en un comentario en la red social X. “Cuando lo vi, no pensé que fuera ligero. Y no creo que nadie debería hacerlo. Él [Guardiola] necesita apoyo”, dijo otro usuario.
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Nicky Crosby, presentador de ‘beIN Sports’, tampoco pasó desapercibido: “¿En qué otra industria esto se consideraría normal? La gente ofrecería apoyo y ayuda profesional. ¿Por qué debería ser diferente en el fútbol? difícil de ver.”
Cabe señalar que este fue otro partido para olvidar para el Manchester City. El equipo de Guardiola iba ganando 3-0 en el minuto 75 y encajó tres goles… en un abrir y cerrar de ojos (75′, 82′ y 89′).
