La secretaria general de la CGT, Sophie Binet, denuncia una “muy fuerte aceleración del deterioro de la situación” en materia de planes sociales en Francia. Según ella, alrededor de 200.000 puestos de trabajo estarían amenazados y 250 planes sociales en preparación.
El número no hace más que aumentar. Según Sophie Binet, secretaria general de la CGT, están “en preparación” 250 planes sociales en varios sectores, en particular el automóvil, el aeroespacial y la gran distribución, y abarcarían 200.000 puestos de trabajo. Este recuento, realizado por la CGT, ya estimaba que 33.000 puestos de trabajo en mayo ya estaban afectados por 150 planes sociales.
“Estos planes se aplican principalmente en las grandes empresas; la reestructuración corre el riesgo de tener consecuencias para los pequeños subcontratistas, que son mucho más numerosos”, explica. Teme “un maremoto” y “un derramamiento de sangre industrial”.
El secretario general de la CGT, en el cargo desde marzo de 2023, denuncia la “responsabilidad de las grandes empresas”. Según ella, estos últimos prefirieron “aumentar sus márgenes y sus precios para aumentar sus dividendos”, lo que llevó a un dominio de las inversiones, de los salarios en euros constantes “y por tanto a una reducción del consumo”.
El presidente de la República, Emmanuel Macron, también está en su punto de mira. Según ella, la política de oferta aplicada desde 2017 y la llegada al poder del ex ministro de François Hollande es “un naufragio político”.
“Declaraciones generales reales de la industria”
También en la misma entrevista, la primera mujer electa secretaria general de la CGT da su visión de las cosas y sus soluciones. En particular, quiere que se refuerce la ley Florange.
Como recordatorio, esta ley exige que el empleador busque un comprador en caso de que se planifique el cierre de una fábrica. Quiere que se amplíe a las PYME con 50 o más empleados, frente a los 1.000 empleados actuales.
Sophie Binet aboga también por una “vuelta a los precios regulados” de la energía para la industria, pero también por barreras aduaneras “más protectoras”.
Y más allá de estas soluciones propuestas, exige sobre todo el establecimiento de “auténticas declaraciones generales del sector para volver a encarrilar todo”.