Manchester City y París Saint-Germain continuar con su personal ‘caída al infierno’. Ambos equipos, liderados por dos ex FC Barcelona Los entrenadores, no pudieron sumar los tres puntos en la quinta jornada de la Liga de Campeones y se hundieron aún más en la clasificación, confirmando la crisis deportiva que atraviesan ambas instituciones.
El equipo de Manchester está viviendo un auténtico drama. En su duelo contra Feyenoord En el Etihad Stadium, los ‘skyblues’ buscaban llevarse la victoria con comodidad tras ponerse 3-0 al inicio de la segunda parte. Sin embargo, faltando 15 minutos para el final, los holandeses aprovecharon un par de errores de su rival y sellaron la remontada que consuma el peor momento de la ‘Guardiola era‘.
Y los ‘citizens’ acumulan ya seis partidos consecutivos sin conocer la victoria. Hasta el martes, los ingleses sumaban cinco derrotas consecutivas ante Tottenham en dos ocasiones (2-1 y 4-0), Bournemouth (2-1), CP deportivo (4-1) y Brighton (2-1). “Algo está pasando y estamos en problemas”, declaró Pep al final del partido contra Feyenoordlo que ha echado más leña al fuego en Manchester.
El PSG no puede levantar cabeza en la Champions
Por su parte, los parisinos se han mostrado como un equipo totalmente anticompetitivo a nivel europeo. Mientras que en Francia lideran el Liga 1 tabla con cierta holgura (32 puntos, a 6 de su más inmediato perseguidor, Mónaco), en el liga de campeones sólo ha conseguido una victoria en cinco partidos, y su última derrota ante Bayern de Múnich (1-0) les obliga a ganar los tres siguientes partidos para asegurarse el pase a la siguiente ronda.
A pesar de que el partido contra los bávaros fue uno en el que, sobre el papel, podrían haber “fallado”, la realidad de PSG En la Liga de Campeones les urgía conseguir los tres puntos. Sin embargo, un terrible error del portero ruso Safonov permitió Kim Min Jae marcar el único gol del partido, enviando a los parisinos al puesto 26 de la clasificación y complicando demasiado su clasificación en el torneo.
Así, los próximos días se antojan cruciales para ambas instituciones y, sobre todo, para sus entrenadores, que tendrán que dar un ‘giro’ de emergencia en el presente de sus jugadores para enderezar su rumbo y evitar poner su continuidad en dos banquillos más calientes que nunca. en un riesgo aún mayor.