El Barcelona tenía que ganar. Sí o sí. Las luces de alarma se habían encendido después de San Sebastián y Vigo. Los de Flick pararon el golpe. Porque jugaron mejor, pero también porque enfrente tenían un equipo muy limitado a pesar de la situación que tenía en la tabla. El Brest era cuarto, con tres victorias y un empate, pero a la hora de la verdad este equipo va muy justito para competir con los grandes de Europa. No chutó una vez entre los tres palos. Y el Barça lo aprovechó para lamer sus heridas.
Los culés recuperan su esencia y vuelven a ganar con un doblete de Lewandowski y un tanto de Dani Olmo
El Barça tiró de oficio para olvidar sus males. El penalti a las primeras de cambio abrió el camino. Sin embargo, el equipo no es el mismo que hace unas semanas cuando arrasaba a los rivales. Frente a los franceses fallaron las pocas ocasiones que tuvieron, especialmente Fermín que no tuvo fortuna en el remate. El Barça tuvo la suerte de que los franceses no se acercaban a la portería de Iñaki Peña y cuando lo hacían era en fuera de juego. La amenaza, aunque remota, persistió hasta que Dani Olmo metió el segundo y cerró el partido, el debate y las dudas
El Barça cerró la Grada de Animación por impago de multas. Medida muy criticada desde varios foros, Víctor Font incluido. Se podía prever que Montjuïc sería un cementerio sin ambiente ante la falta de este grupo. Pero no. El público animó a los suyos en muchos momentos del choque. Veremos qué pasa en los próximos partidos.
Lewandowski no desaprovechó la oportunidad de meterse en el club de Messi y Cristiano. Además, fue por la vía rápida. A los diez minutos marcó de penalti, que él mismo había provocado, el que supone su gol número cien en esta competición. En el descuento redondeó la faena con un nuevo gol.
Recibió de Balde, tras una buena presión de los culés, y la puso al palo largo con un toque sutil
¿Pero a dónde iba el portero? Cuesta creer lo que hizo Bizot cuando arrolló a Lewandowski cuando salía en busca de un balón. Fue una salida a destiempo sin ningún sentido. Evidentemente nadie protestó la jugada.
Transforma un penalti cometido por Bizot sobre él mismo
Dani Olmo se estrenó como goleador en Champions con el Barcelona. Y lo hizo con un golazo. Lo buscó y lo consiguió. Se vio favorecido porque Flick está vez le situó en el centro. Por ahí es donde el azulgrana hace pupa y no en la banda donde jugó el pasado fin de semana en Balaídos.
Recibió de Gerard Martín en el área, se marchó de Chardonnet y la envió a la red
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