Han pasado dos años pero su condena sigue intacta. En las columnas del periódico Ouest-France, los padres de Leslie Hoorelbeke, asesinada con su compañero Kevin Trompat la noche del 25 al 26 de noviembre de 2022, volvieron este lunes a su desaparición y a su luto. “Fue una canasta fallida pero fue un balón de amor. Extrañamos todo de ella, su alegría de vivir, su desorden”, describen primero.
Leslie Hoorelbeke y Kevin Trompat fueron asesinados cuando los invitaban a cenar con uno de sus amigos, en el pequeño pueblo de Prahecq (Deux-Sèvres). A pocos kilómetros de distancia, otras cuatro personas, entre ellas el ex ligue de Leslie, Tom Trouillet, estaban planeando el asesinato de la pareja formada tres semanas antes. “Al principio pensamos que solo estaban de fiesta. Pero rápidamente nos preocupamos”, recuerda Émilie Cadré, su suegra.
Tras el descubrimiento de la ropa de Leslie y Kevin el 8 de diciembre de 2022, los padres acudieron a la gendarmería para identificar los artículos. “Era como en las películas, con la regla pequeña a un lado. En ese momento pensamos que la estaban secuestrando y que alguien se estaba divirtiendo colocando pistas”, recuerda Patrick Hoorelbeke, el padre de Leslie.
Unas semanas más tarde, finalmente se encontró el cuerpo de Leslie. Después de eso, “llevamos seis meses en blanco. Imposible decirte lo que hicimos. Estábamos muy rodeados. La gente ha hecho muchas cosas para ayudarnos pero no está todo claro”, explica la suegra.
En este caso, cinco hombres, entre ellos Tom Trouillet, fueron acusados de motivos que iban desde el asesinato hasta la ocultación de un cadáver. “Es pesado estar enojado todo el tiempo. Nos come por dentro querer tantas cosas malas hacia quienes le hicieron esto”, confiesa la suegra de Leslie. “Hoy queremos que la educación llegue hasta el final”, concluye Patrick Hoorlebeke.