León
En julio de 2020 abría sus puertas el remodelado edificio del Seminario Mayor. La reforma, que costó unos 8 millones de euros según el Obispado de los que las administraciones públicas aportaron casi 3 millones, tenía como destino albergar el Museo de Semana Santa. Sin embargo, ha habido que esperar más de 4 años para cumplir el objetivo inicial. Un museo que, además, llega descafeinado. Las principales obras de la Pasión leonesa no forman parte de su colección y su principal espacio expositivo, el patio central acristalado, tampoco podrá utilizarse porque la luz que filtra el techo daña las tallas. De hecho, varias de las salas se han reconvertido en un Museo Diocesano con fondos del Obispado que contará con 200 piezas. El doble de las destinadas a la Semana Santa.
A pesar de todas estas vicisitudes, los responsables de las distintas administraciones han puesto hoy este proyecto como ejemplo del éxito de la colaboración institucional.
El coste de la entrada es de 6 euros. Los hermanos de las cofradías podrán adquirir un bono anual por 7 euros. El Obispado se ha comprometido a limitar el uso del edificio para eventos privados que han sido habituales durante estos años
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