Un político prorruso y de extrema derecha ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Rumania, sacudiendo al establishment político del país, escribe el Financial Times el lunes por la mañana.
Călin Georgescu, ex miembro del partido nacionalista radical AUR, se postuló como independiente y no era considerado favorito. Sin embargo, Georgescu participará en la final dentro de dos semanas, escribe el Financial Times.
Si gana, Georgescu ocupará el puesto más poderoso en Rumanía, con derecho a nombrar al Primer Ministro, a negociar una coalición y a tener la última palabra en materia de seguridad y política exterior, subraya el periódico financiero.
“Esto es un terremoto político”, dijo al periódico Costin Ciobanu, investigador de la Universidad de Aarhus en Dinamarca. “Nadie predijo esto. Un candidato de la derecha radical ganará la primera vuelta y existe la posibilidad de que el Primer Ministro Ciolacu no pase a la segunda vuelta”, afirmó en la entrevista concedida justo antes de que Lasconi superara realmente a Ciolacu y entrara en la final con Georgescu.
Las elecciones se desarrollaron en un contexto de descontento con el status quo, con el gobierno de coalición de Ciolacu enfrentando acusaciones de corrupción y mala gestión del país, escribe el Financial Times.
Admiración por Putin
El periódico también hace un breve retrato del ganador de la primera vuelta de las elecciones.
Georgescu anteriormente cuestionó la membresía de Rumania en la OTAN, argumentando que el país no veía beneficios claros de la alianza. También criticó la colocación del escudo antimisiles en Rumanía, en declaraciones que recuerdan al discurso del presidente ruso Vladimir Putin, escribe el periódico financiero.
En 2020, Georgescu calificó a Putin como uno de los pocos “verdaderos líderes” del mundo y afirmó que el presidente ruso “ama a su país”.
Durante el período en el que fue miembro honorario de la AUR, Georgescu atrajo la condena general por apoyar a los líderes rumanos de extrema derecha del pasado. También se refirió al dictador pronazi de Rumania, Ion Antonescu, bajo cuyo gobierno fueron asesinados cientos de miles de judíos, como un “mártir”, escribe el Financial Times.
En las elecciones presidenciales de este fin de semana, el líder de la AUR, George Simion, quedó en cuarto lugar con un 13%, mientras que otros candidatos, como el ex primer ministro Nicolae Ciucă y el ex subsecretario general de la OTAN, Mircea Geoană, registraron menos del 10% de los votos cada uno.