El conjunto rojiblanco logró derrotar al Deportivo Alavés tras una remontada cimentada en el polémico penalti pitado a Aqbar. Griezmann y Sorloth marcaron los goles de la victoria.
Lo que debería haber sido un día de celebración casi se convierte en una pesadilla para el Atlético de Madrid (2-1). En el partido número 700 de Simeone, los rojiblancos tuvieron que esperar hasta la segunda parte para superar en el Metropolitano al resistente Deportivo Alavés, con una remontada mágica en apenas 10 minutos gracias a los goles de Griezmann y Sorloth en medio de una importante polémica.
El gol de Guridi en el minuto 7 adelantó a los vascos en una primera parte gris y pobre para los rojiblancos. No sería hasta el tramo final de la segunda parte cuando reaccionaron los rojiblancos. Griezmann empató de penalti en el minuto 74 después de que García Verdura pitara un penalti muy polémico por mano de Aqbar. Sorloth coronó la remontada con un gol espectacular asistido por De Paul en el minuto 86. Giuliano Simeone revitalizó al Atlético y demostró ser el perfecto cambio de juego.
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El partido empezó mal para los rojiblancos. Un penalti infantil de Javi Galán inquietó al Atlético de Madrid en el minuto siete, cuando los colchoneros intentaban tímidamente presionar al Deportivo Alavés. La mano del lateral izquierdo tras un centro del esquivo Carlos Vicente propició el gol de penalti de Guridi, poniendo por delante al conjunto vasco en el Metropolitano. El escenario no podría haber sido mejor para el equipo de Luis García Plaza, que necesitaba desesperadamente una reestructuración para revertir su mala forma de las últimas semanas.
En el 700 aniversario de Simeone como técnico colchonero, el Atlético de Madrid vivió una primera parte lúgubre, carente de ritmo y solidez, frustrando tanto al público como a sus propios jugadores, que escucharon abucheos por su mediocre desempeño. El conjunto rojiblanco intentó reaccionar tras encajar pero Lino se vio desbaratado por una buena parada de Sivera, la madera y su propia cara tras una buena jugada de Ángel Correa y Antoine Griezmann.
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Abrumado por el golpe psicológico, el Atlético de Madrid no encontró herramientas colectivas ni brillo individual para igualar en la primera parte. Su circulación de balón sólo sirvió para empujar a los babazorros de nuevo a su territorio, donde defendieron con tenacidad. Los colchoneros encadenaron pases y dominaron la posesión, pero no lograron transmitir sensación real de peligro.
Un solitario disparo de Llorente y la tarjeta amarilla de Correa marcaron el final de la primera parte, donde quedó claro que había que tirar de muchas palancas tácticas y psicológicas. Simeone no dudó en sustituir a Javi Galán y Marcos Llorente por Giuliano Simeone y Sorloth. El argentino buscó agitar la banda y el Atlético de Madrid aceleró el ritmo de circulación del balón y empezó a presionar alto.
El Alavés, bien defendido cerca de Sivera, sólo tenía un plan: balones en largo a Kike García. El delantero español, enfrentado al debilitado Lenglet, fue un dulce regalo que Luis García Plaza quiso explotar. El Atlético pudo empatar con un claro cabezazo del central francés, que no supo capitalizar cuando todo estaba a su favor. Julián Álvarez y De Paul fueron presentados por Correa y Lino.
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Con el paso de los minutos, el Atlético inclinó el campo a su favor. El público siguió presionando y Giuliano Simeone, el jugador más vibrante del Atlético de Madrid, tuvo contra las cuerdas a los visitantes. Una fuerte parada rasa de Sivera le negó el gol al argentino. En el minuto 70, Riquelme sustituyó a Koke y Simeone agotó todas sus sustituciones.
Apenas cuatro minutos después, Aqbar perdió un duelo aéreo con Sorloth en el área, y García Verdura pitó penalti por mano después de que el defensa visitante tocara el balón con el brazo perdiendo el equilibrio. Griezmann convirtió el penalti entre la furia de Luis García Plaza y preparó un final frenético de partido.
Con Giuliano Simeone como atacante más explosivo, Sorloth anotaría el gol de la victoria en el minuto 86, tras una magistral asistencia de De Paul. Griezmann estuvo a punto de hacer el 3-1, pero Sivera se lo negó. El Atlético de Madrid completó la remontada para escalar hasta la segunda plaza y presionó al Real Madrid tras adelantar al equipo blanco en la clasificación.
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