Este jueves 21 de noviembre de 2024, en el marco de una jornada nacional de acción, una cincuentena de trabajadores ferroviarios se reunieron al final de la mañana frente a la prefectura de Perpiñán. Entre otras cosas, para exigir una moratoria sobre el “desmantelamiento” de Fret SNCF. Dicen que están dispuestos a realizar una huelga renovable a partir del 11 de diciembre si no hay respuesta.
¿Habrá trenes para Navidad? La pregunta permanece. Este jueves 21 de noviembre de 2024, todos los sindicatos que representan a la SNCF convocaron a los trabajadores ferroviarios a declararse en huelga para oponerse al desmantelamiento de Fret SNCF y a las diversas amenazas que pesan actualmente sobre el ferrocarril.
Según la CGT, alrededor del 25% de los empleados afectados dejaron de trabajar a nivel nacional este jueves. Pero este fue sólo el primer paso. Porque ante la falta de respuesta a sus demandas, los sindicatos pretenden convocar una huelga renovable a partir del 11 de diciembre. Reunidos en asamblea general este jueves por la mañana en Perpiñán, los trabajadores ferroviarios de los Pirineos Orientales ya se han declarado dispuestos a dar el paso.
Al final de la mañana, una cincuentena de ellos se reunieron frente a la prefectura. En Cataluña, más que en otros lugares, el futuro del transporte de mercancías está en el centro de la disputa. Para que conste, tras un conflicto con Europa que sospechaba de una “subvención encubierta” a Fret SNCF, el Estado se vio obligado a dividir la empresa en dos entidades distintas a partir del 1 de enero de 2025 y a ceder el 30% de los flujos al sector privado.
El futuro “incierto” de los trabajadores ferroviarios de Fret SNCF
“En el departamento, esto se traduce en la transferencia al sector privado de más del 90% de los flujos, explica el representante de la CGT de los ferroviarios de Perpiñán, Lucas Mas. La mayoría de los empleados afectados (alrededor de un centenar en el departamento, nota del editor) debería transferirse a una de las filiales creadas, pero con un futuro incierto.” Además, la CGT teme que el desmantelamiento vaya acompañado de“al menos diez recortes de empleo” en el departamento.
Sobre la base de estos argumentos, los sindicatos exigen “una moratoria sobre la cuestión del transporte de mercancías con la apertura de un debate parlamentario”basándose en el modelo anunciado en torno al tratado de libre comercio del Mercosur.
El futuro del transporte de viajeros es también una de las principales demandas de las organizaciones ferroviarias. Temen que los 5.000 millones de ahorro que el Gobierno prevé realizar en 2025 en asignaciones a las regiones afecten indirectamente a la financiación de los TER, destinados a dichas comunidades.
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