Jennifer Turpin sobrevivió años de abuso para escapar de la “casa de los horrores” en la que ella y sus hermanos crecieron. Ahora está comenzando un nuevo capítulo.
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El mes pasado se casó con su antiguo compañero Aron (cuyo apellido mantiene en secreto por razones de privacidad) en una ceremonia de boda de inspiración gótica a la que asistieron sus 12 hermanos y hermanas.
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“Me siento muy bendecida de encontrar al chico más increíble. Es todo lo que quería y más”, escribió Jennifer en una conmovedora publicación de Instagram.
Ella y Aron se casaron el 27 de octubre en The Miller Gardens en California, EE.UU., en una agradable ceremonia al aire libre.
Jennifer llevaba un vestido blanco con hombros descubiertos, corsé con cordones en la espalda y detalles de encaje negro en el corpiño y hasta la falda de tul.
Mantuvo el tema blanco y negro en su ramo y corona de flores a juego.
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Sus 12 hermanos estuvieron en la boda, sin embargo, Jennifer no compartió ninguna foto de sus hermanos y hermanas “por respeto/privacidad”.
Antes de la boda, Jennifer organizó una despedida de soltera y vistió un traje de bruja completamente blanco para las festividades, completo con medias de red blancas y un sombrero puntiagudo.
Después de decir “Sí, quiero”, ella y Aron se dirigieron a Hawaii, visitando Maui y Oahu para su luna de miel. Los recién casados también celebraron Halloween mientras estuvieron allí.
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Los 84.000 seguidores de Jennifer la inundaron de comentarios, felicitándola por la feliz noticia y deseándole nada más que felicidad en este nuevo capítulo.
Ella y sus 12 hermanos aparecieron en los titulares por primera vez en 2018, cuando una de las hermanas de Jennifer, Jordan, escapó de la casa familiar donde sus padres habían abusado de ellos durante años y pidió ayuda.
“Mis padres son abusivos. Mis dos hermanas pequeñas ahora mismo están encadenadas… están encadenadas a su cama”, dijo a la policía después de llamar al 911.
“Vivo en una familia de 15 personas y nuestros padres son abusivos. Vivimos en la suciedad. A veces me despierto y no puedo respirar por lo sucia que está la casa”.
La policía del Departamento del Sheriff del condado de Riverside allanó la casa en Perris, California, y encontró a los niños Turpin desnutridos, con signos visibles de abuso físico y viviendo en la miseria. Uno de ellos fue encontrado encadenado a una cama.
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Jennifer, que tenía 29 años en ese momento, era la mayor de los 13 hijos de Turpin y pesaba sólo 37 kilos cuando ella y sus hermanos fueron rescatados. El niño más pequeño rescatado tenía dos años.
Los padres David y Louise Turpin fueron arrestados y acusados de múltiples cargos de tortura, encarcelamiento falso y abuso infantil.
Ambos se declararon culpables de 14 delitos graves y fueron sentenciados a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 22 años.
Desde que escaparon de la “casa de los horrores” donde crecieron, Jennifer y sus hermanos han estado estableciendo silenciosamente nuevas vidas y experimentando la libertad que les fue robada durante años.
