El navegador Chrome de Google valdría 20 mil millones de dólares en el mercado abierto si el Departamento de Justicia logra convencer a un juez federal para que ordene la desinversión, según un informe.
El Departamento de Justicia recomendará en una presentación del miércoles que el juez de distrito estadounidense Amit Mehta ordene la venta de Chrome como parte de un conjunto de cambios destinados a poner fin al poder monopólico de Google, informó Bloomberg, citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Si Chrome llega al mercado, el navegador valdría “al menos entre 15 y 20 mil millones de dólares, dado que tiene más de 3 mil millones de usuarios activos mensuales”, según estimaciones del analista de Bloomberg Intelligence, Mandeep Singh.
Se esperaba ampliamente que los federales buscaran una división del negocio de búsquedas de Google como parte de las soluciones propuestas. Mehta, quien dictaminó en agosto que Google tiene un monopolio ilegal sobre las búsquedas en línea, tendrá discreción exclusiva sobre qué medidas implementar.
Una desinversión en Chrome se considera fundamental para abordar el monopolio de Google porque muchos usuarios acceden al motor de búsqueda principal a través del navegador, dijeron fuentes a Bloomberg. Chrome controla el 61% del tráfico de los navegadores web, según datos de StatCounter.
Encontrar un comprador con los recursos para comprar Chrome y lograr un acuerdo para superar a los reguladores podría resultar difícil. Singh dijo a Bloomberg que OpenAI, respaldado por Microsoft, es un pretendiente lógico, mientras que Amazon es posible pero “extremadamente improbable” debido al inevitable escrutinio antimonopolio.
Según se informa, el Departamento de Justicia ha optado por no recomendar que se obligue a Google a vender su sistema operativo Android. En lugar de ello, presionarán para que se exija a Google que desconecte Android de otros servicios, incluido el principal motor de búsqueda y la tienda de aplicaciones Google Play.
Los federales también recomendarán una serie de otros cambios destinados a impulsar la competencia, como exigir a Google que otorgue licencias a sus rivales sobre los datos obtenidos de su motor de búsqueda y permitir a los editores web más margen de maniobra para impedir que la empresa utilice sus datos para impulsar funciones de inteligencia artificial.
Según la propuesta del Departamento de Justicia, los federales podrían retirar su llamado a una venta forzosa de Chrome si otros remedios resultan lo suficientemente efectivos sin ella, según el informe.
Google se negó a comentar sobre el precio estimado de Chrome.
“El Departamento de Justicia continúa impulsando una agenda radical que va mucho más allá de las cuestiones legales en este caso”, dijo en un comunicado la vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, Lee-Anne Mulholland.
“Si el gobierno presiona la balanza de esta manera perjudicaría a los consumidores, a los desarrolladores y al liderazgo tecnológico estadounidense precisamente en el momento en que más se necesita”, añadió Mulholland.
Se espera que Mehta tome su decisión final sobre las soluciones de búsqueda de Google el próximo verano. Google ha prometido apelar las sentencias; el director ejecutivo, Sundar Pichai, admitió recientemente que esperaba que las batallas judiciales resultantes se prolongaran durante muchos años.
La victoria electoral del presidente electo Donald Trump representa otro comodín. Sin embargo, Trump, un crítico de Google desde hace mucho tiempo, ha señalado recientemente que es reacio a dividir la empresa porque hacerlo sería una victoria para China y otros rivales de las grandes tecnológicas como Meta.
Al mismo tiempo, Trump ha nominado al crítico de las grandes tecnologías Mike Gaetz para que se desempeñe como su fiscal general.
Si bien la confirmación de Gaez está lejos de ser segura en medio de acusaciones de conducta sexual inapropiada durante su mandato en el Congreso, los exlegisladores republicanos han expresado su apoyo a la disolución de Google en el pasado.