El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha criticado duramente a Estados Unidos y Occidente, acusándolos de utilizar al ejército ucraniano como “tropas de choque” para luchar contra Rusia, lo que, según él, podría conducir a un conflicto global. En declaraciones recogidas por los medios estatales el lunes, Kim afirmó que la asistencia militar de Occidente a Ucrania corre el riesgo de que el conflicto se convierta en una guerra más amplia.
Kim argumentó que Estados Unidos y sus aliados están ampliando sus intervenciones militares en todo el mundo, utilizando a Ucrania como fuerza proxy contra Rusia. Expresó su preocupación de que el flujo continuo de ayuda militar a Ucrania pudiera desencadenar una guerra global, sugiriendo incluso la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial.
Si bien Kim no abordó las acusaciones de Seúl y Washington de que Corea del Norte había enviado más de 10.000 soldados para ayudar a Rusia, enfatizó el compromiso de su país de fortalecer su defensa nuclear sin límites. Pyongyang ha negado el despliegue de tropas y los comentarios de Kim se centraron más en las implicaciones geopolíticas de la participación occidental en Ucrania.
Esto se produce después de que Corea del Sur afirmara la semana pasada que las tropas norcoreanas ya habían comenzado a participar en operaciones de combate junto con las fuerzas rusas cerca de la frontera con Ucrania. Las dos naciones han profundizado cada vez más los lazos militares, y Corea del Norte ratificó un histórico pacto de defensa con Rusia la semana pasada, solidificando su alianza.
Los expertos creen que la creciente cooperación militar de Corea del Norte con Rusia puede ser una medida estratégica para adquirir tecnología rusa avanzada y experiencia en el campo de batalla. A cambio, Occidente teme que Rusia pueda proporcionar a Corea del Norte un apoyo tecnológico crucial para avanzar en su programa de armas nucleares.
Corea del Norte ha realizado recientemente varias pruebas de misiles balísticos, incluida la prueba de un nuevo misil balístico intercontinental de combustible sólido, lo que pone de relieve la creciente colaboración militar entre las dos naciones. La situación actual ha cambiado la postura de Corea del Sur, que tradicionalmente se ha resistido a enviar armas letales a Ucrania, aunque declaraciones recientes sugieren que podría reconsiderar esta política.