La autorización concedida el domingo a Kiev por Joe Biden para utilizar misiles estadounidenses de largo alcance en territorio ruso podría “echar leña al fuego” en el conflicto en Ucrania, declaró este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Si Washington la confirma oficialmente, esta autorización conduciría a “una situación fundamentalmente nueva en términos de participación de Estados Unidos en este conflicto”, advirtió el portavoz.
En septiembre, durante un foro cultural en San Petersburgo, Vladimir Putin advirtió que romper esta barrera estratégica “significaría nada menos que la participación directa de los países de la OTAN en la guerra de Ucrania”.
La decisión de Washington fue anunciada por los medios de comunicación estadounidenses y confirmada a la AFP por un funcionario estadounidense, después de otro fin de semana de ataques rusos masivos y mortíferos contra Ucrania y pocas semanas antes de la transferencia de poder entre el presidente saliente Joe Biden y Donald Trump. “Los misiles hablarán por sí solos”, reaccionó el domingo el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en referencia a la luz verde estadounidense mencionada por los medios, sin poder confirmarlo.
Según Dmitri Peskov, citando al presidente ruso, los ataques en territorio ruso “no serán llevados a cabo por Ucrania, sino por los países que los autorizan”. “Las coordenadas de los objetivos no las proporciona el ejército ucraniano, sino los especialistas de estos países occidentales. Esto cambia radicalmente la naturaleza de su participación”, repitió la voz de Putin. “Es obvio que la administración saliente en Washington tiene la intención de tomar medidas para seguir echando más leña al fuego y provocar un nuevo aumento de las tensiones”, criticó.
VideoUn “ataque masivo” ruso golpea varias ciudades ucranianas
La administración estadounidense saliente ha sido el principal apoyo de Kiev, lo que le ha permitido resistir a las tropas rusas desde que Vladimir Putin lanzó su ataque a gran escala contra Ucrania en febrero de 2022. La sostenibilidad de este apoyo de Washington ha quedado en duda por la elección a la presidencia de Kiev. Donald Trump, cuyas declaraciones de campaña hacen temer a Ucrania que está tratando de obligar a Kiev a detener los combates a costa de concesiones territoriales que son inaceptables para ella.
Si el sábado Volodymyr Zelensky abrió realmente por primera vez la puerta a las negociaciones con Moscú, cuyas tropas avanzan desde hace varios meses en múltiples segmentos del frente, el presidente ucraniano afirmó el sábado que “en las condiciones actuales, no reforzado por ciertas elementos importantes, creo que Ucrania está perdiendo estas negociaciones”. Según él, esto no conduciría a “un final justo” de la guerra, provocada por la invasión rusa de febrero de 2022.
Cuando los periodistas le preguntaron sobre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que podría proponer en la cumbre del G20 congelar las hostilidades en Ucrania, Peskov respondió que “la opción es a priori inaceptable para la parte rusa”.
