Por Chernysh
BBC Noticias Ucrania
En las primeras horas de la mañana del 17 de noviembre, Rusia lanzó uno de los mayores ataques con misiles contra Ucrania desde el comienzo de la guerra.
Según las autoridades ucranianas, el ejército ruso lanzó 120 misiles y 90 drones. Las autoridades dicen que siete civiles murieron en el ataque ruso en las regiones de Dnipropetrovsk, Lviv, Odesa y Mykolaiv. Decenas más resultaron heridas.
Un lanzamiento tan masivo se vio por última vez hace casi tres meses: el 26 de agosto, justo después del Día de la Independencia de Ucrania. En aquel entonces, Rusia lanzó 127 misiles y 109 drones.
Al parecer, los objetivos de este ataque eran las centrales térmicas y las subestaciones transformadoras más grandes de Ucrania en el oeste y el centro del país, así como el ferrocarril.
Por primera vez en mucho tiempo, los misiles rusos alcanzaron la región más occidental de Zakarpattya y aterrizaron cerca de la popular estación de esquí de Bukovel.
Las autoridades locales dijeron que la infraestructura energética resultó parcialmente dañada por los escombros. Durante algún tiempo, en muchas regiones se cortó el suministro eléctrico.
Sin embargo, después de un par de horas, se restableció el suministro eléctrico en la mayoría de las zonas. Pero en ciudades como Odesa y Kryvyi Rih la situación sigue siendo difícil.
Las autoridades ucranianas advierten que el Kremlin todavía tiene un arsenal de misiles y que ataques similares podrían repetirse más adelante en el invierno.
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