En el boxeo, Mike Tyson jugó victorias de perdedor el viernes. La leyenda del peso pesado, derrotada a los 58 años por el YouTuber Jake Paul, de 27 años, explicó el sábado que “no se arrepiente de haber subido al ring por última vez”.
Ante la derrota unánime de los jueces tras ocho rounds de dos minutos de una pelea de exhibición profesional, Tyson estimó en su cuenta X que había vivido “una de esas situaciones en las que la derrota sabe a victoria”.
Una pelea después de “casi morir”
“Estoy agradecido por lo de anoche. No me arrepiento de haber subido al ring por última vez. » “Casi me muero en junio. Tuve ocho transfusiones de sangre, perdí la mitad de mi sangre y 11 kg en el hospital, tuve que luchar para volver a estar en forma y luchar, así que es un éxito”, reveló.
Tyson tuvo que posponer la pelea, inicialmente prevista para el 20 de julio, tras recibir tratamiento médico el 26 de mayo a bordo de un avión debido a una úlcera, se limitó a explicar.
El partido del viernes se disputó en Texas, en el estadio de los Dallas Cowboys (fútbol americano), ante 72.300 espectadores y con más de 60 millones de hogares conectados, informó el sábado la emisora Netflix.
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