Durante el partido de la Liga de las Naciones entre Holanda y Hungría, Adam Szalai, miembro del personal visitante, se sintió mal durante el partido. Los servicios de emergencia acudieron inmediatamente al lugar y los miembros de la banca formaron inmediatamente un muro humano alrededor de la víctima para protegerla de todos los aficionados y cámaras en el estadio.
Conmoción en el minuto 8 en el Johan Cruijf Arena. Adam Szalai, miembro del personal de la selección húngara, cayó repentinamente. Inmediatamente quedó claro que la situación es grave. El hombre necesita ser reanimado. Mientras tanto, una pancarta blanca también parece cubrir la situación lo mejor posible. Después de unos minutos de retraso, se escuchó un fuerte aplauso en el estadio mientras llevaban a Szalai en camilla. Poco después, la Federación Húngara de Fútbol compartió la tranquilizadora noticia de que Szalai se encuentra estable y consciente. Lo llevaron a un hospital de Ámsterdam para realizarle más exámenes.
Por un momento hubo dudas sobre si los húngaros querían seguir jugando, pero después del visto bueno del capitán Szoboszlai, el partido continuó. O cómo el fútbol puede convertirse simplemente en un tema secundario.
Wout Weghorst, el schlemiel tras vítores ostentosos
Una situación muy inusual. Y poco después se produjo un momento llamativo también a nivel deportivo. Antes de que el árbitro pueda volver a pitar el partido, el VAR lo llama a la pantalla por una supuesta mano de los húngaros en su propia área de portería. Eso sucedió justo antes de que el miembro del personal colapsara. Como si la situación no fuera suficientemente grave para los visitantes, concedieron un penalti. El delantero holandés Wout Weghorst lo convirtió de manera impecable, pero lo celebró con mucha ostentación ante la tragedia que acababa de ocurrir.