La novena edición de “Corazón de la Ciudad en Luces” se desarrolla de 18.30 a 22.30 horas hasta este sábado. Nuestros cinco favoritos se pueden descubrir aquí mismo.
1. Catedral de Saint-Pierre, la más mágica
Sobre el tema de la medicina, el monumento se convierte en un verdadero organismo vivo. El corazón, los pulmones, el cerebro… La catedral de Saint-Pierre se examina a través del prisma de la medicina y la ciencia. El espectáculo arquitectónico concluye con un punto de vista sobre la astrología. Una proyección, de siete minutos de duración, que se adapta perfectamente a los contornos del edificio y, en particular, a sus dos torres. A la espera de la iluminación, varios personajes históricos de la ciencia, de paso por Montpellier, desfilan a la entrada de la catedral. Poco reconocidas en la historia, las mujeres se destacan, lo que despierta la curiosidad de algunos. “Conocemos a los hombres. Aprendemos sobre las mujeres”.
2. El patio del Ágora, la espera más larga
Baile para todos los gustos. La actuación se divide en tres espectáculos con una duración total de once minutos. Las iluminaciones de la fachada del patio permiten adentrarse en el mundo de la danza, desde el jazz moderno hasta la clásica, pasando por el breakdance. Los flamencos rosados también viven su momento con “Move your Flamingo”. Tenga cuidado, eso sí, con la cola para entrar al patio y no confundirlo con el Théâtre de l’Agora, donde tiene lugar la “Zona de juego”.
3. El Jardín de Plantas, el más natural
La novedad más esperada de este año. Esta vez no son las paredes las que se iluminan sino las plantas con una historia contada. La naturaleza se realza con sonidos de animales, dejando al narrador recorrer los secretos y las leyendas del primer jardín botánico de Francia. Muchos colores para iluminar desde el Jardín de Plantas hasta los invernaderos.
El espectáculo permite un paseo de 220 metros, de arriba a abajo, por el bulevar Henri IV, con algunas sorpresas reservadas. Una novedad que fascina a los espectadores, especialmente a los niños. Pero eso genera cierta incomprensión. Parte del público se preguntaba si debían quedarse allí o bajar por el bulevar para descubrir las diferentes pinturas. Una novedad para el lugar, un éxito a pesar de todo con esta nueva incorporación.
4. La Opéra Comédie, la más imperdible
Es la fachada más emblemática de Montpellier y la iluminación más observada. Este año, la Opéra Comédie se mantiene en la clasificación. El espectáculo evoca la influencia internacional de la ciudad a través del arte recorriendo la historia de la legendaria sala. Con una duración de siete minutos, la proyección denominada “Pasiones” permite a todos los espectadores acceder al recinto permaneciendo en el exterior. Se rinde un homenaje particular a las personalidades y obras que han hecho famosa a la Ópera. Una oda al arte vivo.
5. Notre-Dame-des-Tables, la más engañosa
La juventud discreta. En la pequeñísima plaza Notre-Dame, lo primero que surge de los espectadores que vienen a ver la obra es una cierta incomprensión. Tres claveles azules colgados del árbol central de la plaza. “¿Es eso? El efecto multitud nos atrapó”exclama un transeúnte que vino a ver el espectáculo frente al restaurante Le Bistrok. Algunos vecinos incluso llegaron a entrar en la basílica para comprobar si el espectáculo se desarrollaba realmente dentro del edificio. La explicación finalmente tiene sentido. La flor es una especie endémica de la ciudad y representa la juventud. Montpellier es reconocida como una ciudad estudiantil internacional.
Los otros seis lugares
- Iglesia de San Roque
- Arco triunfal
- Prefectura
- Casa de Relaciones Internacionales
- Teatro Ágora
- Hotel Saint-Come