“Ha sido una semana difícil, pero de todos modos fue un torneo realmente bello para mí”, confesó el español Carlos Alcaraz tras quedar eliminado en el ATP Finals de Turín luego de sufrir su segunda derrota en el certamen a manos del alemán Alexander Zverev, que avanzó a las semifinales con tres victorias en tres partidos en el Grupo “John Newcombe”.
“Tuve que luchar contra algunos problemas físicos, pero siento que es un privilegio haber vuelto a jugar este torneo junto con los mejores ocho tenistas del mundo. Trataré de aprovechar la experiencia de estos partidos como aprendizaje”, destacó el tercero del ranking, que también había caído en el estreno frente al noruego Casper Ruud, afectado por un cuadro gripal que lo condicionó.
“Como sea, siento que jugué un buen tenis esta semana y hoy enfrenté al número dos del mundo, que jugó con mucha solidez e hizo un gran partido”, reconoció el español al admitir: “Obviamente, estoy un poco decepcionado” por la eliminación en un certamen en el que logró su única victoria en la segunda jornada frente al ruso Andrey Rublev (8), quien chocaba con Ruud (7) por el otro pasaje a semifinales en el cierre de la jornada.
El ganador de ese duelo será el rival del italiano Jannik Sinner (1), quien en la víspera eliminó al ruso Daniil Medvedev (4) y también se instaló en semifinales con tres triunfos en el Grupo “Ilie Nastase”, por el que avanzó, además, el estadounidense Taylor Fritz (5), rival en esa instancia de Zverev, que fue campeón de este torneo en 2018 y en 2021.
Alcaraz regresa a casa con un sabor agridulce tras “un año en el que disputé grandes torneos y tuve otros para el olvido”, reconoció el tenista que conquistó el título en Roland Garros y repitió corona en Wimbledon, y espera cerrar la temporada del mejor modo en Málaga, ayudando a España a pelear por el título de la Copa Davis.
“Es el último torneo del año y el más especial para mí porque, además, será el último de su carrera para Rafa (Nadal) y jugaremos juntos”, destacó Alcaraz al aludir al legendario compatriota que se despide del tenis a los 38 años con 22 coronas de Grand Slam y con quien compartió también el torneo de dobles olímpico en los Juegos de París.
“Cuando era niño, soñaba con ganar la Copa Davis con España y este año sería especial ganarla sobre todo porque significaría el último de muchos títulos para Rafa, que quisiera pueda despedirse a lo grande”, confesó Alcaraz, en relación con el duelo con Países Bajos del 19 de noviembre por el pasaje a las semifinales de ese torneo.
En lo personal, destacó: “Debo seguir trabajando para mejorar, pero gracias a Dios todavía soy bastante joven para seguir creciendo”.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA
France