Desde la Antigüedad, los eruditos y científicos han analizado la más mínima pista que nos permita rastrear y rastrear la huella de Alejandro Magno. En el norte de Grecia, descubrimientos recientes añaden nuevos elementos a la lista de esta antigua búsqueda. En Vergina, conocida como Aigai durante la Antigüedad, los arqueólogos estudiaron recientemente dos tumbas reales, lo que reavivó un debate sobre las personalidades enterradas allí. Los eruditos sospechan que una de las prendas encontradas en Vergina era una de las túnicas del gran gobernante macedonio. Un estudio, publicado en el Revista de arqueología de campo del 2 de septiembre, apoya esta hipótesis, aportando elementos tangibles que respaldan las afirmaciones de los arqueólogos. Alejandro Magno fue notablemente coronado en este importante lugar de poder.
Cuando Alejandro adoptó las insignias persas
Tras el asesinato de su padre, Felipe II, en el año 336 a.C., su hijo Alejandro III asumió el poder, augurando una prestigiosa era de conquistas militares. Durante 13 años, Alejandro extendió las fronteras de su imperio hasta la India, controlando entonces Anatolia, la actual penínsulapenínsula Arabia, Irán y parte de Pakistán. A lo largo de sus conquistas, Alejandro se habría otorgado los atributos de los reyes derrotados. Y uno de los artefactos encontrados en la tumba real número II de Vergina podría ser una túnica persa, usada por los reyes del antiguo Irán.
Extraordinario descubrimiento arqueológico: la túnica sagrada de Alejandro Magno, encontrada en la Tumba II de Vergina, Grecia. © Descubrimiento futuro, YouTube
La túnica, de color púrpura veteada por una banda blanca, se llama “ en Sarapí “. Esta túnica tenía un significado simbólico, representativo de la realeza persa. Los reyes Ciro el Grande y Darío III fueron representados a menudo con este traje característico. Varios estudios académicos basados en fuentes primarias han demostrado que tras la muerte de Darío, en el 330 a.C., Alejandro se proclamó rey de Asia llevando las insignias reales que portaban los persas. Los investigadores utilizaron recientemente métodos no destructivos para examinar en detalle los detalles de la túnica, con observaciones en microscopiomicroscopio y espectroscopias. Las fibras analizadas hacen referencia directa a tejidos reales utilizados en Persia durante la Antigüedad. El color violeta era entonces raro y, sobre todo, extremadamente caro de producir.
¿Artefactos reales traídos por el hermano de Alejandro?
En el año 323 a.C., Alejandro III murió en Babilonia tras ser presa de una enfermedad devastadora, en apenas dos semanas. Tras su muerte, su medio hermano, Arrhidée, asumió la regencia con el nombre de Felipe III. Este último habría decidido apoderarse de las galas reales de Alejandro para traerlos de regreso a Grecia. Entre los objetos encontrados en la tumba real, una tiara y un cetro han intrigado a los investigadores, que ahora están tratando de determinar si coinciden con los relatos históricos de Alejandro Magno.
Y si estos artefactos realmente pertenecen al poderoso rey de Macedonia, no hay nada que pueda establecer exactamente a qué personalidad estaba destinada la tumba real número II. En 2023, un estudio desmintió la posibilidad de que albergara los restos de Felipe II. La teoría más probable es que sea la de Felipe III o Alejandro IV, hijo de Alejandro Magno. En conclusión, los investigadores esperan que estas revelaciones conduzcan a una nueva imprecisoimpreciso de investigación académica para comprender el origen y utilidad de las tumbas reales de Vergina.