En un comunicado de prensa, el club portugués Boavista, propiedad de Gérard López, anunció que estaba al borde de la quiebra.
¿Gérard López se está convirtiendo en una nueva víctima? Tras la quiebra del Royal Mouscron (Bélgica), las cuantiosas deudas que le quedan al Lille y la recuperación judicial del Girondins de Burdeos, descendido a la Nacional 2, el empresario hispano-luxemburgués está a punto de hundir otro club: el Boavista, actualmente 14º. en el campeonato portugués.
Un “deterioro económico indiscutible”
Este martes, el club anunció en un comunicado que está al borde del precipicio. “El Tribunal Comercial de Vila Nova de Gaia ha ordenado un Proceso Especial de Revitalización (PER), que sigue los trámites legales y que se desarrollará en los próximos meses. La verdad es que, sin la adopción de medidas rigurosas y excepcionales, la única alternativa será presentar una solicitud de insolvencia, lo que conduciría a la inevitable liquidación del club, frustrando así las expectativas legítimas de todos y la recuperación de los créditos por parte de los acreedores”, confía Boavista.
El club portugués es consciente de que el “deterioro económico y financiero” es “indiscutible”. Se vio “agravado por una carga casi diaria de procedimientos ejecutivos y los consiguientes embargos por parte de los acreedores”. La directiva de Boavista se dio cuenta de que no tenía otra opción que presentar un Proceso Especial de Revitalización.
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