Los pueblos afectados por las inundaciones cerca de la ciudad oriental de Valencia se apresuraban el martes a limpiar el sistema de alcantarillado de lodo y escombros, apilar sacos de arena y cancelar clases escolares mientras se preparaban para otra tormenta que se acercaba.
Dos semanas después de que las peores inundaciones de la historia moderna de España mataran a más de 200 personas, el servicio meteorológico nacional AEMET emitió una alerta naranja, la segunda más alta, por lluvias fuertes o torrenciales previstas para el miércoles en la misma zona.
La AEMET pronostica hasta 120 mm (4,7 pulgadas) de lluvia en 12 horas. Si bien no se espera que la tormenta sea tan poderosa, podría ser devastadora para las ciudades que aún se están recuperando.
El impacto de la lluvia podría ser severo por la cantidad de barro que ya hay en el suelo y por el estado del sistema de alcantarillado, dijo a la prensa Rosa Tauris, portavoz del comité de emergencia de Valencia.
Miles de trabajadores limpian edificios mientras retiran el barro que se acumuló en carreteras y aceras y obstruyó las tuberías de alcantarillado y desagües en ciudades y suburbios alrededor de Valencia.
El comité de emergencia emitió una advertencia especial solicitando a los municipios y organizaciones tomar medidas preventivas, incluido el cierre de escuelas.
Tauris recomendó a los ciudadanos trabajar de forma remota cuando sea posible, evitar viajes no esenciales y seguir las actualizaciones de los servicios de emergencia.
El ayuntamiento de Chiva, uno de los lugares más afectados, canceló clases y actividades deportivas, mientras que en la cercana Aldaia, los trabajadores amontonaron sacos de arena para proteger la localidad.
“Estamos colocando sacos de arena para sustituir las compuertas que las riadas anteriores derribaron”, dijo el trabajador municipal Antonio Ojeda, esperando que así se evite que el barranco de Saleta se vuelva a desbordar.
También están limpiando las zanjas y desagües que están obstruidos con árboles, neumáticos y piezas de automóviles.
El lunes se retiraron 10.000 toneladas de muebles, electrodomésticos y ropa, casi tantos residuos como los que Valencia elimina en un año.
Las autoridades valencianas suspendieron las clases y actividades en los centros recreativos de los suburbios afectados por las inundaciones y aconsejaron a los voluntarios que acudieron en masa a la zona para ayudar a limpiar y evitar viajar.
Las alertas meteorológicas de la AEMET cubren gran parte del litoral mediterráneo de Cataluña, Valencia y Andalucía y Baleares.
