La comunidad del fútbol ecuatoriano está de luto por la profunda pérdida de Marco Angulo Solórzano, un prometedor jugador de 22 años que falleció luego de pasar 35 días en cuidados intensivos debido a las graves lesiones sufridas en un accidente automovilístico. Esta desgarradora noticia ha conmovido tanto a aficionados, compañeros y directivos, marcando el adiós a un joven talento que brilló en selecciones tanto nacionales como internacionales y dejó huella en cada club que representó.
El accidente ocurrió el pasado 7 de octubre en la Carretera General Rumiñahui de Quito cuando el vehículo en el que viajaban Marco y varios jugadores más se estrelló contra una viga de construcción de un puente peatonal. El choque también cobró la vida de Roberto Cabezas Simisterra de Independiente Juniors y Víctor Charcopa Nazareno de Cuniburo FC. Ese fatídico día, Marco, su hermana (la conductora) y otros pasajeros sufrieron heridas graves.
Las múltiples lesiones de Angulo, que incluyeron una fractura pélvica, neumotórax derecho, edema cerebral y hemorragia interna, requirieron una craniectomía compleja para reducir la presión intracraneal. Durante su recuperación, sus compañeros de la Liga de Quito y de la selección ecuatoriana continuamente le enviaron mensajes de apoyo, pero a pesar de los esfuerzos médicos no pudo superar el crítico estado. Su club, Liga de Quito, expresó su pesar: “Hemos perdido a un guerrero, alguien que dejó una huella profunda en todos los que lo conocimos”, afirmó la institución en un comunicado de despedida.
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Habiéndose desarrollado en las categorías inferiores del Rocafuerte Sporting Club y luego en Independiente del Valle, donde se proclamó campeón de la Copa Libertadores Sub-20, Angulo rápidamente demostró su calidad y entrega en el terreno de juego. Su talento le abrió las puertas de la selección ecuatoriana, donde debutó en un amistoso contra Irak previo al Mundial de Qatar 2022, bajo la dirección de Gustavo Alfaro. Posteriormente, fue transferido al FC Cincinnati de la Major League Soccer y regresó a Ecuador para incorporarse a la Liga de Quito en calidad de préstamo tras un breve paso por el club estadounidense.
La noticia de su fallecimiento fue ampliamente compartida en las redes sociales por clubes, compañeros y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), quienes lamentaron la partida de un joven con un gran espíritu y un futuro prometedor. “Marco no sólo fue un jugador talentoso sino también un compañero generoso y humilde. Su partida deja un vacío inmenso en nuestros corazones”, afirmó la FEF en un sentido mensaje.
El legado de Marco Angulo, su esfuerzo y compromiso en cada equipo que representó quedará grabado en la memoria de sus compañeros, quienes lo recordarán como un luchador infatigable dentro y fuera de la cancha. Aunque el destino truncó su carrera, su vida será recordada como un ejemplo de perseverancia y dedicación total al deporte.
Con esta pérdida, el fútbol ecuatoriano pierde a uno de sus jóvenes talentos, recordándonos la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. Su legado en el fútbol nacional perdurará, dejando un recuerdo imborrable para quienes compartieron su vida y pasión por el juego.
