El ex internacional francés y capitán del AS Mónaco fue condenado el martes y sigue acusado de otro caso de violación.
Le Figaro Niza
El exjugador del AS Monaco Wissam Ben Yedder fue condenado el martes a dos años de prisión suspendida por agresión sexual en estado de ebriedad seguida de negativa a cumplir cuando intentaba escapar de los gendarmes en Cap d’Ail (Alpes Marítimos), la lugar donde vive y donde, una tarde, se sumió un poco más en las sombras después de haber experimentado la luz en el terreno. Cuando se dictó la decisión, el ex internacional francés estaba ausente, al igual que sus abogados.
La fiscalía de Niza había solicitado dos años y medio de prisión, de los cuales un año era “ajustable”, el 15 de octubre al final de una audiencia de dos horas durante la cual Wissam Ben Yedder (34) explicó que no recordaba “Nada”.
La noche del 6 al 7 de septiembre, el ex capitán monegasco, ahora sin contrato, estaba irreconocible, primero solo en su vehículo bebiendo whisky con cola comprado poco antes en un supermercado. Aparcado en el aparcamiento de una playa de Cap d’Ail, localidad fronteriza con el Principado, se encontró con un grupo de cinco jóvenes con los que pasó parte de la velada. Dos de ellos subieron a su coche y, tras dejar a un tal Mehdi, con quien se había hecho amigo, Wissam Ben Yedder se encontró solo con Diana S., la denunciante de 23 años.
Esta joven, llorando durante su testimonio en el bar, no había hecho más que confirmar sus primeras declaraciones, muy precisas. Wissam Ben Yedder lo llevó entonces a su casa y una vez en su garaje, se dirigió hacia atrás para intentar besarlo a la fuerza. Tras pasar su mano entre sus muslos e intentar varias veces tocar su pecho, se masturbó mientras la joven asegura haberle hecho entender que no estaba interesada.
Diana S. finalmente logró escapar y esconderse detrás de un cubo de basura, según confirman las imágenes de videovigilancia. Wissam Ben Yedder volvió a ponerse al volante en estado de ebriedad y con su botella de whisky vacía todavía en el coche, antes de que los gendarmes intentaran arrestarlo. A bordo de su Peugeot 208 a la salida de una rotonda, se negó a frenar y aceleró. Acabó siendo detenido en su domicilio, en su aparcamiento.
“Refugiado detrás del alcohol”
Durante el juicio, “WBY” proporcionó poca información nueva sobre los hechos, basándose en reconocer el consumo excesivo de alcohol como prueba de infelicidad y de un descenso a los infiernos en los últimos meses. “Es por el alcohol que tengo problemas”repitió al presidente, que quedó sorprendido varias veces por esta actitud. “Pensé que me podría hacer bien, me hizo olvidar, me ayudó a dejar de pensar”explicó el futbolista en plena decadencia. “Solitario”, “refugiado detrás del alcohol” : “Cuando bebo, ya no soy yo mismo”insistió el ex goleador estrella del Mónaco (118 goles en 201 partidos).
El denunciante lo describió como alguien “bipolar” Esa noche, pasando de la jovialidad a la agresión. “Tenía miedo”dijo con los ojos rojos, jurando no haberlo reconocido. “Estamos en medio de una agresión sexual, el señor Ben Yedder lo tomó por un trozo de carne”había denunciado el fiscal, molesto por un proceso que podría haber derivado hacia el del alcohol.
El exdelantero había confesado que estaba en tratamiento en el hospital de Niza y se había registrado en la asociación de Alcohólicos Anónimos: “El período más oscuro de su vida”habían argumentado estos abogados, asegurando que este caso fue “un electroshock” para el jugador, que, según ellos, seguiría siendo cortejado por los grandes clubes europeos.
Pero Wissam Ben Yedder (19 partidos internacionales con la selección de Francia) no ha terminado con la justicia. El próximo 27 de diciembre comparecerá por violencia psicológica contra su esposa, con quien se encuentra en un complicado proceso de divorcio. Aún se está investigando un caso de violación que lo afecta a él y a su hermano, durante una velada en una discoteca de Mónaco. Lo que parece alejar definitivamente a este jugador, conocido por su técnica, de los rectángulos verdes.
Por negarse a cumplir, fue multado con 5.000 euros y se le suspendió la licencia durante seis meses. Tendrá que pagar 6.500 euros a la víctima. Además de una suspensión de cinco años y la obligación de someterse a tratamiento, Wissam Ben Yedder está ahora inscrito en el expediente de autores de agresiones sexuales (Fijais).