Mientras el presidente electo Donald Trump se prepara para asumir el cargo con la intención de desmantelar las políticas climáticas actuales, el asesor climático de Estados Unidos, John Podesta, dejó claro que la transición de Estados Unidos hacia una economía de energía limpia no se revertirá.
En la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, Podesta habló con una mezcla de determinación y decepción, expresando preocupación por los retrocesos propuestos por Trump y reiterando al mismo tiempo el compromiso de Estados Unidos con la acción climática.
Durante su campaña, Trump prometió salir del Acuerdo de París, revertir partes de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y aumentar la producción de combustibles fósiles. Calificó las regulaciones de emisiones como parte de una “nueva estafa verde” y afirmó que las turbinas eólicas marinas dañan la vida marina.
Durante la primera administración de Trump, de 2017 a 2021, se desmantelaron muchas protecciones ambientales, acciones que luego fueron contrarrestadas por las iniciativas del presidente Joe Biden. Mientras Trump se prepara para un segundo mandato, Podesta espera que esfuerzos similares socaven los avances recientes en la política climática de Estados Unidos.
Podesta destaca la realidad climática en medio de desastres
Podesta destacó la urgencia de la acción climática, haciendo referencia a eventos climáticos sin precedentes del año pasado, incluido el 22 de julio, el día más caluroso registrado, así como las recientes inundaciones, huracanes y sequías.
“Nada de esto es un engaño. Es real. Es una cuestión de vida o muerte”, afirmó con firmeza Podesta, enfatizando el impacto generalizado del cambio climático. Reconoció que pueden ocurrir retrocesos, pero subrayó la importancia de continuar la lucha contra el cambio climático, diciendo: “Rendirse es imperdonable”.
Citando un discurso reciente del presidente Biden, Podesta reflexionó sobre la importancia de la resiliencia y la acción continua a pesar del cambio político. “Esta lucha es más grande que una elección, un ciclo político en un país”, dijo. “Se trata de que el mundo se adapte a una nueva realidad y mitigue los efectos más catastróficos del cambio climático”.
Compromiso inquebrantable con los objetivos de la COP29
Mientras la administración Biden se prepara para la transición, Podesta sostuvo que la delegación de Estados Unidos sigue comprometida a lograr resultados significativos en la COP29.
“Estamos aquí para trabajar y estamos comprometidos a lograr un resultado exitoso”, declaró, afirmando la intención de Estados Unidos de impulsar un progreso real.
Destacó el papel de los estados, las ciudades, las empresas y los jóvenes estadounidenses a la hora de liderar los esfuerzos climáticos del país, a pesar de los cambios en la política federal. “Nuestros ciudadanos, especialmente los jóvenes, entienden que el cambio climático plantea una amenaza existencial que no podemos permitirnos ignorar”, dijo Podesta.
El futuro de la diplomacia climática de Estados Unidos es incierto
A pesar de las especulaciones de que Estados Unidos podría quedar al margen de la COP29, Podesta señaló que otras naciones continúan interactuando con los diplomáticos estadounidenses, reconociendo el papel influyente de Estados Unidos en los acuerdos climáticos globales.
Sin embargo, un alto funcionario estadounidense, que habló de forma anónima, señaló los desafíos previstos de trabajar con la administración de Trump en materia climática, dada la postura desdeñosa de Trump. “En enero, vamos a tomar posesión de un presidente cuya relación con el cambio climático se refleja en las palabras ‘engaño’ y ‘combustibles fósiles'”, comentó Podesta, subrayando las promesas de campaña de Trump de desmantelar las salvaguardias ambientales y salir del Acuerdo de París.
Este artículo incluye informes de The Associated Press.