Stellantis y su socio chino Leapmotor han decidido no producir el segundo modelo de coche eléctrico previsto en Polonia como estaba previsto inicialmente. En cambio, planean producir el modelo B10 en otros sitios dentro del Grupo Stellantis, incluido la fábrica de Eisenach en Alemania o la fábrica de Trnava en Eslovaquia. Esto es lo que se desprende de la información privilegiada publicada por Reuters. Los propios Stellantis y Leapmotor no han hecho comentarios públicos sobre estos planes.
El cambio en la producción se produce en el contexto de una indicación del gobierno chino de que Se espera que los fabricantes de automóviles chinos reduzcan importantes inversiones en los países europeos que apoyan los aranceles a los coches eléctricos chinos. La instrucción se dio durante una reunión con el Ministerio de Comercio de China el 10 de octubre. Unos días después, el 14 de octubre, Stellantis y Leapmotor presentaron el nuevo modelo B10 en el Salón del Automóvil de Parísenfatizando que este fue un paso importante en su cooperación.
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Polonia se encuentra entre los diez países de la UE que han apoyado derechos de aduana adicionales de hasta 45% en coches eléctricos importados de China. Por otro lado, Alemania y Eslovaquia se opusieron a estos derechos de aduana, mientras que otros doce países de la UE se abstuvieron en la votación. Aún no está claro si la reubicación prevista de la producción se debe únicamente a la presión política de China o si influyen otros factores. La fábrica de Stellantis en Tychy, Poloniaactualmente fabrica el coche eléctrico T03 con componentes procedentes de China. Aún no se ha aclarado si esta producción también está en discusión y cuáles podrían ser las consecuencias para el empleo. Según una fuente, un traslado a Alemania implicaría mayores costes en términos de energía y mano de obra.
Leapmotor planea ofrecer el B10 como el primer modelo de una nueva serie dirigida específicamente a mercados fuera de China, incluida Europa. Las ventas en Europa ya comenzaron en septiembre. El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ve la asociación con Leapmotor y el B10 como una oportunidad para ofrecer coches eléctricos « calidad y asequible » fuera de China. Stellantis posee el 51 por ciento de la empresa conjunta con Leapmotor, y el 49 por ciento restante está en manos de Leapmotor International.
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Perspectivas de futuro y desafíos del mercado de vehículos eléctricos
El abandono del proyecto de producción en Polonia abre el camino a nuevas preguntas sobre las perspectivas de futuro de Stellantis, Leapmotor y, más ampliamente, del mercado de los vehículos eléctricos. La ausencia de este segundo sitio obliga a los dos actores a repensar su estrategia de expansión europea, en particular en términos de suministro de baterías, costes logísticos y producción local. Este es un momento crucial para reevaluar las prioridades y las inversiones necesarias para seguir siendo competitivos en un entorno cada vez más exigente.
La cambiante demanda de vehículos eléctricos, las nuevas regulaciones ambientales y las incertidumbres económicas globales son desafíos que los fabricantes tendrán que superar. Sin embargo, estas mismas limitaciones también pueden ofrecer oportunidades: colaboraciones reforzadas con socios locales, innovaciones en la producción de baterías o desarrollo de nuevos modelos adaptados a las expectativas de los consumidores europeos.
Los gobiernos alemán y eslovaco, así como Opel, hasta el momento no han respondido a las preguntas sobre este asunto. Las empresas chinas también deben obtener la aprobación del gobierno de Beijing para sus proyectos en el extranjero, lo que podría influir aún más en el proceso de toma de decisiones.