El partido empezó igualado y con ambos equipos buscando la victoria, pero una excelente segunda parte del Benfica desequilibró el clásico ante el FC Porto. En un partido donde la mayor experiencia de los “rojos” fue fundamental, al descanso el partido seguía igualado (1-1), pero con un gol en propia puerta de Nehuén Pérez y un doblete de Angel di María, las “águilas” goleó a las “águilas” Dragões”, por 4 a 1, resultado que deja a los “rojos”, con un partido menos, en el tercer lugar de la I liga, a dos puntos de la afición del Porto.
Sin saber todavía que la undécima victoria del Sporting en la I Liga sitúa al Benfica a 11 puntos y al FC Porto a seis puntos del liderato – el inicio del partido en Luz se produjo dos minutos después del final del partido de los “leones” en Braga -, el Benfica La afición y los hinchas del Porto comenzaron el clásico aparentemente sin presión.
Tras el desastre de exhibición en Múnich, Bruno Lage aprovechó el regreso de Bah para colocar el esperado “once”, con Florentino al lado de Ausners, mientras que la principal novedad de Vítor Bruno fue el refuerzo del “músculo” del equipo: Eustáquio al lado de Nico, frente a la defensa.
En la práctica, el plan de juego de los entrenadores era 4x2x3x1 y, en la práctica, lo que vimos al inicio fueron dos equipos que no se escondían. Con un ritmo alto y “desgarrado”, el clásico no tuvo oportunidades evidentes en la primera media hora, pero esto no fue sinónimo de espectáculo aburrido. De lo contrario.
Sin grandes vínculos defensivos, Benfica y FC Porto jugaron con la mirada puesta en la portería contraria, pero fueron las “águilas” las que empezaron más contentas. Al 29′, un gran pase de Tomás Araújo puso a Carreras en buena posición y el español, tras escapar de Martim Fernandes, disparó con la derecha y, con la valiosa ayuda de un desvío de Varela, anotó el segundo tanto consecutivo. .
Con un equipo joven e inexperto –ninguno de los titulares del cuarteto defensivo había jugado nunca un clásico en la Luz–, el FC Porto tembló. En los minutos siguientes, sólo el Benfica cedió y el segundo gol de los rojos estuvo muy cerca en un par de ocasiones: Pavlidis estrelló en el poste. Sin embargo, cuando los “dragones” estaban contra las cuerdas, el lanzamiento de artefactos pirotécnicos por parte de los aficionados del Benfica permitió respirar a los aficionados del Porto y, poco después de la reanudación, llegó otra valiosa ayuda para el equipo de Vítor Bruno: en una jugada aparentemente inofensiva, Otamendi falló el cortó, ofreciendo a Samu la oportunidad de anotar un gol fácil y llevar el empate al descanso.
La parada, sin embargo, fue beneficiosa para el Benfica. Al regresar de los vestuarios, las “águilas” retomaron la intensidad que tenían ante la portería del FC Porto y, tras dos amenazas (Aursnes y Di María), en media docena de minutos asestaron un golpe mortal a los “dragones”.
Al 54′, la tercera asistencia de la temporada de Aursnes y el segundo gol de Dí Maria volvieron a poner al Benfica en ventaja; Al 61′, Bah intentó servir a Pavlidis y, al intentar cortar, Nehuén Pérez introdujo el balón en el arco de Diogo Costa.
Sin un líder en el campo que se hiciera cargo del intento de reacción, el FC Porto no pudo volver a entrar en la discusión del resultado y, en el minuto 81, un penalti cometido por Varela fue aprovechado por Di María, para cerrar el marcador. marcador final en 4-1.