Moore lidera el triunfo del Río Breogán

Siempre se dice que la liga ACB es la liga más potente de Europa y partidos como el Breogán-Barça así lo atestiguan. Y no precisamente por la actuación de los azulgranas. Los locales jugaron un muy buen encuentro ante un Barça indolente, tibio, plano, que nunca encontró su ritmo en el partido. Charlie Moore disputó casi 37 minutos mucho mejores de lo que dicen sus estadísticas (22 puntos, 8 asistencias y 18 de valoración) para guiar a los suyos hasta la segunda victoria en esta Liga Endesa. El Barça, antes de una semana de doble compromiso de Euroliga, se aleja de los primeros puestos de la tabla.

La diferencia en el primer cuarto, que llegó a ser de 12 puntos a favor de Breogán, se explica por dos factores estrechamente relacionados. El primero, clave, la intensidad de ambos. Mientras que los locales forzaron los contactos, jugando al límite de la falta, los azulgranas dieron la sensación de llegar siempre un segundo tarde a todo. Tras pasar el bloqueo, a puntear los tiros, a coger el rebote. No es que no defendieran, es que lo hicieron tarde y mal. Y de ahí surgió la otra clave que estiró el marcador de Breogán hasta los 27 puntos en diez minutos: el acierto. Un cuatro de siete en triples, por un cero de tres del Barça, que evidentemente fue decisivo.

Pese a explotar a Fall por dentro (siete puntos en tres minutos) el Barça no estuvo cómodo sobre el parqué. No corrió como acostumbra y, sobre todo, se ahogó en un mar de pérdidas que limitó mucho sus acciones ofensivas. En cambio Eric Vila y Hilliard jugaron a un nivel muy alto, tanto en ataque como en defensa. Hasta el segundo cuarto, de hecho, todo Río Breogán estuvo a un buen nivel.

La mejora defensiva azulgrana se pudo personalizar en Metu y Anderson, pero en realidad fue colectiva. Empezaron a entrar los triples, dos consecutivos, pero sobre todo limitaron enormemente la capacidad anotadora Breogán. De los 27 puntos del primer cuarto a los once del segundo. Con Núñez a los mandos pudieron además los visitantes correr un poco más y, pese a que Punter no tuvo el día, dejaron el partido ya en una posesión (38-36).

Aunque no desaparecieron las pérdidas, sí las minimizaron, fueron los triples los que devolvieron la ventaja al Barça. Tres prácticamente seguidos, uno de Punter y dos de Parker, pero regresaron a la indolencia defensiva. Pocos contactos, ni una falta en todo el cuarto, dieron aire a un Breogán que siguió creyendo. Con Punter excelentemente defendido no permitieron que el Barça abriera ninguna ventaja significativa (56-56). Atic, sobre todo atrás, lideró a los suyos en un partido sumamente igualado antes del último período.

Con un Charlie Moore espectacular, omnipresente, Breogán mandó en el inicio del último parcial. Sin grandes ventajas, el Barça no les dejó, pero entraron a los minutos decisivos por delante con los azulgranas cargados de faltas (69-67 a tres del final). En dos minutos ninguno anotó, al Barça se le vio especialmente espeso en ataque, hasta que una canasta de Sakho alejó a los azulgranas a dos posesiones de, por lo menos, el empate (71-67). Pero fue Charlie Moore, como no, quien decidió el partido. Se jugó un triple para sentenciar y provocó una falta de Abrines abriendo lo justo la pierna para que los árbitros pitaran a su favor ante el enfado de los azulgranas en una de las jugadas polémicas de la jornada.

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