Titraoui escapó de lo peor
Charleroi estuvo a punto de pasar casi todo el partido en inferioridad numérica. Después de tres minutos de juego, Titraoui, que llegaba tarde a un duelo, dejó que su pie arrastrara el tobillo de Haspolat. El señor Put, árbitro del partido, optó por mostrar la tarjeta amarilla aunque la exclusión tal vez no hubiera sido una sanción demasiado severa. La primera oportunidad la tuvo Carolo con un buen trabajo de Bernier y un remate de Dabbagh que encontró el lado equivocado de la red.
En el proceso, Titraoui, en el segundo balón, envió un hermoso envío que pasó justo por encima de la portería de Van Langendonck. Y definitivamente las cosas no les iban bien a las Cebras, que hasta el momento habían convencido con un disparo desviado que estuvo a un pelo de la portería. El aspecto fue el mismo que en las últimas semanas con un juego interesante combinado con una cruel falta de ideas en la zona de remate.
En el tercer cuarto de hora se repitió con gran acción local nuevamente pero aún le faltó eficacia para abrir el marcador. Westerlo, por su parte, no creó ocasiones e incluso decepcionó en este primer acto, donde disparó una vez a portería. Puntuación de paridad, por tanto, al descanso.
Heymans por la liberación
Al salir del vestuario, Rik De Mil hizo un cambio y Guiagon reemplazó a Mbenza. Pocos minutos después del inicio de la segunda parte, Bernier tuvo el balón para el 1-0 gracias a un buen servicio de Heymans, pero Onhaytois falló y permitió que el portero campinois tocara el balón.
Westerlo respondió ojo por ojo con un sutil globo de Frigan brillantemente repelido por Delavallée. Poco después de la hora de juego, Dabbagh, servido por la izquierda, cabeceó hacia la portería pero, símbolo de este inicio de temporada, falló por completo el remate en una oportunidad de tres estrellas.
Pero después de intentarlo, la suerte finalmente cambió para el Sporting. Un excelente servicio raso encontró a Heymans, que recuperó las sensaciones del inicio de temporada para abrir el marcador (1-0, 66º). Después de este primer gol, ambos equipos tuvieron ocasiones de marcar pero faltó la conclusión, especialmente por parte de Stulic.
Charleroi aguantó y así validó una victoria que hace mucho bien. De hecho, el RCSC sale de la zona roja e incluso se encuentra en la novena posición en este campeonato siempre disputado.