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Kim Kardashian no es ajena a vestir historia de la moda. En los últimos años se ha puesto prendas de Marilyn Monroe, Janet Jackson y Jackie Kennedy, por nombrar sólo algunas. Su archivo personal incluye tesoros de museo, como el brazalete de diamantes y jade de Lorraine Schwartz de Elizabeth Taylor, y en 2022 incluso adquirió el sombrero de fieltro blanco que usó Michael Jackson en el video musical de 1988 de “Smooth Criminal” para completar el disfraz de Halloween de su hija North.
Pero el sábado, en la Gala LACMA Art+Film en Los Ángeles, Kardashian estrenó otro artefacto cultural: un colgante de cruz forrado de diamantes, que alguna vez fue uno de los favoritos de la princesa Diana.
Kardashian compró la pieza por £163,800 (alrededor de $212,000) en enero de 2023 durante los últimos cinco minutos de una subasta de Sotheby’s. Su aparición en la alfombra roja durante el fin de semana marcó la primera vez que el collar se usó en público desde la muerte de Diana en 1997.
Con diamantes que pesan aproximadamente 5,25 quilates, la cruz mide 5,4 pulgadas por 3,7 pulgadas y fue hecha por Garrard, los joyeros de la corte británica, a principios del siglo XX. Fue comprada en la década de 1980 por el fallecido empresario palestino-británico Naim Attallah, quien, según Sotheby’s, prestó la pieza a Diana varias veces, en particular, para una gala benéfica en 1987 en apoyo de Birthright, una organización que trabaja para proteger los derechos humanos. durante el embarazo y el parto, donde combinó la pieza vívida con un vestido de terciopelo granate de Catherine Walker a juego.
Kardashian diseñó el collar de manera diferente, acortando significativamente la cadena de perlas y usándolo junto con una pila de joyas, incluida una gargantilla de perlas de seis hebras. En lugar de coordinar su atuendo con el tono amatista, Kim usó la pieza para inyectar un toque de color a su apariencia completamente blanca.
Pero el profundo escote de su vestido y la procedencia de la cruz de estilo renacentista han dividido la opinión en línea, y algunos argumentan que el corte atrevido parece incongruente con el símbolo religioso. Otros se sienten desanimados por la capacidad de Kardashian no solo de acceder a estas reliquias históricas, sino también de usarlas y correr el riesgo de dañarlas. “¿Por qué todavía le damos a esta mujer reliquias preciosas como el collar de Diana después de que rompió el vestido de Marilyn?”, escribió un comentarista en Instagram. (En 2022, Ripley’s Believe It Or Not! emitió un comunicado rechazando las afirmaciones de que el vestido de Marilyn Monroe que le había prestado a Kardashian para la Met Gala había sido dañado “de alguna manera”.)
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Queda por ver si Kardashian continúa usando el colgante o si ahora lo guardará en su extenso archivo. Cuando la megaestrella compró la pieza el año pasado, Kristian Spofforth, director de joyería de Sotheby’s en Londres, dijo que estaba entusiasmado con el nuevo propietario. “Esta es una pieza de joyería audaz por su tamaño, color y estilo que no puede dejar de hacer una declaración vibrante, ya sea de fe o de moda, o incluso de ambas”, dijo en un comunicado de prensa. “Estamos encantados de que esta pieza haya encontrado una nueva vida en manos de otro nombre mundialmente famoso”.
