doNo se trata de una simple pancarta, de un cartel blandido por un activista perdido en medio de una multitud de seguidores. Es lo que llamamos un “tifo”, una lona gigante que cubre la totalidad de una grada y se despliega al inicio o en el descanso de un partido. Se supone que representa los valores de las peñas llamadas ultras. A veces violento, insultante, contra los jugadores del equipo contrario, pero rara vez político como el que se reveló, en el Parque de los Príncipes, antes del inicio del partido PSG-Atlético de Madrid.
Con el telón de fondo de una bandera palestina perforada y manchada de sangre, un hombre con el rostro cubierto con una keffiyeh se acerca al lema “ Palestina libre “. También vemos a un niño que lleva la bandera libanesa sobre sus hombros. Para dar un ligero carácter deportivo al asunto, los autores de este sonoro golpe político añadieron una pancarta con un eslogan general: “Guerra sobre el terreno pero paz en el mundo”. Guerra y paz, de la mano.
¿Propaganda pro-Hamás dentro del PSG?
Nos hubiera gustado socavar la gestión del club parisino, lo que no podríamos haber hecho peor. Imagínese, en un momento en que Qatar desempeña un papel central en las negociaciones para el establecimiento de un alto el fuego en Gaza, y posiblemente en el sur del Líbano, el club que posee está jugando, en París, profiriendo un discurso pro-Hamás y provocando un controversia sin la cual su liderazgo habría podido prescindir.
LEA TAMBIÉN Estallidos homofóbicos y racistas en los estadios: ¿qué soluciones? Porque ¿cómo imaginar que las autoridades del PSG ignoraran la preparación de una operación de tal magnitud? ¿Cómo pudo este club, que supuestamente dispone de un servicio de inteligencia capaz de anticipar ataques en las redes sociales, de proteger a sus jugadores y directivos contra acosos diversos y variados, no haber pasado por alto este “tifo” incendiario y provocador? La dirección del club jura que no vio nada por venir y que está dispuesta a responder a cualquier investigación que el poder ejecutivo pueda iniciar.
Si dice la verdad, el asunto tal vez sería aún más preocupante, porque significaría que dejó florecer en su seno el veneno del odio y de la propaganda favorable a Hamás, un movimiento terrorista islamista, culpable del crimen. bárbaro pogromo del 7 de octubre de 2023. Cuesta creer que lo que algunos periodistas deportivos llaman un club-estado se hubiera embarcado en este tipo de operación. En medio de una debacle deportiva en la Liga de Campeones, el PSG necesita serenidad más que nunca.
La UEFA y su decisión de Poncio Pilato
Sin duda, esta es la razón por la que la UEFA, el organismo del fútbol europeo, tomó la extraña y escandalosa decisión de “no olas”, anunciando que no habría sanciones contra el club parisino. Se basa en el artículo 16.4 de su reglamento disciplinario que permite condenar “cualquier mensaje provocativo inadecuado para un evento deportivo”. Paradoja: en dos golpes de cuchara, los líderes europeos estimaron que no había ningún carácter provocador en el tifo pro palestino. Para ellos, sería sólo un bluette, un canto de amor y de paz, a pocos días, en París, de la arriesgada reunión Francia-Israel.
Para descubrir
canguro del dia
Respuesta
A pesar de las protestas del gobierno, de las asociaciones judías, de la fría ira de Bruno Retailleau, de la intervención del prefecto de policía de París que exige explicaciones y una investigación a la dirección del club, se nos pide que miremos hacia otro lado, que miremos hacia otra parte.
LEA TAMBIÉN Qatar, un falso amigo de la Ligue 1La UEFA, al tomar esta decisión de Poncio Pilato, no le hace ningún favor al fútbol, ni al deporte y sus valores universales de tolerancia y respeto. Detrás de este tifo bélico, los dirigentes qataríes tendrán que remar para revertir la tendencia y aportar algo de calma a un equipo que realmente la necesita. No le pedimos que haga la guerra, simplemente que marque goles.