Los residentes de Dixville Notch inauguraron simbólicamente las elecciones presidenciales de Estados Unidos a medianoche del martes, como viene sucediendo desde 1960.
Los seis votantes de esta aldea del norte de Estados Unidos… no pudieron decidir entre Kamala Harris y Donald Trump.
Los seis habitantes de Dixville Notch votaron anoche, como es tradición en esta aldea del noreste de Estados Unidos, acostumbrada desde hace 64 años a poner en marcha las elecciones presidenciales estadounidenses. Poco después de medianoche, las seis papeletas fueron depositadas en la urna de madera situada en el centro de la “sala de votación” del Hotel Balsams, siguiendo una tradición establecida desde 1960.
La pequeña comunidad, que se enorgullece del título de “Primera de la nación”, marcó la pauta para una votación de absoluto suspenso. Aquí, solo fueron necesarios unos minutos, como el recuento y anuncio de los resultados: tres votos para la demócrata Kamala Harris y tres votos para el republicano Donald Trump. Al igual que las últimas encuestas, los seis votantes de Dixville Notch no pudieron decidir entre los candidatos para las elecciones presidenciales estadounidenses.
Las leyes electorales de New Hampshire, un pequeño estado del noreste situado cerca de la frontera con Canadá, permiten a los municipios de menos de 100 habitantes abrir sus colegios electorales a medianoche y poder cerrarlos cuando hayan votado todas las personas inscritas en las listas electorales. En 2020, los cinco votantes de Dixville Notch votaron por unanimidad por Joe Biden.
Belgium
