Diletta Leotta ha entrado en la Casa del Gran Hermano como invitado, de cara al programa que inicia mañana 5 de noviembre, La Talpa. Al principio fingió ser una nueva competidora delante de los gieffini. Antes de cruzar la puerta roja, el presentador llegó al estudio de Canale 5, recibido por Alfonso Signorini. Aquí, luego de hablar sobre el regreso del reality que conduce, admitió que huele a ajo.
El anfitrión siguió el juego: “Me hice dos bruschettas con ajo y tomate”. Cuando llegó el momento de que Leotta entrara en la casa, fue al confesionario. Aquí afirmó que tenía el auricular, burlándose así de lo que ha salido a la luz en los últimos días, por lo que recibió el Tapiro de Oro de Striscia la Notizia. Signorini le pidió que se acercara a Tommaso Franchipara poner celosa a Mariavittoria Minghetti.
Alfonso pidió a los concursantes que dejaran al fontanero solo en el salón para realizar su broma. Entusiasmado, Tommaso dio la bienvenida a Leotta al GF. “Todavía no lo creo”, dijo Franchi con entusiasmo. Mientras tanto, Signorini le dio a Diletta algunas sugerencias sobre qué decirle al gieffino. Siguiendo el consejo del anfitrión, Leotta le preguntó a Tommaso a quién elegiría entre ella, Maica Benedicto y Mariavittoria. Franchi eligió a Minghetti, señalando que la presentadora tiene un anillo de bodas en el dedo y, por lo tanto, está casada.
Así, junto a Franchi, el presentador de la nueva edición de La Talpa dio vida a una pequeña y bonita escena. Desde el dormitorio, los demás concursantes regresaron al salón para encontrarse con Leotta, que esta noche parecía como pez fuera del agua. Su elegancia y delicadeza al expresarse entre esas cuatro paredes conquistan al público. Después de saludar a los gieffini, Signorini les dijo que Diletta no es realmente una nueva competidora.
Una vez más, Alfonso recordó que mañana a primera hora de la tarde comenzará la nueva edición del reality que conduce. Al final, fue el propio Tommaso quien acompañó a Leotta hacia la puerta roja de la Casa. Franchi decidió hacerlo poco a poco, para poder pasar el mayor tiempo posible con el presentador. El gieffino la saludó con muchos elogios.
Hay que decir que la presentadora cumplió muy bien su tareadivirtiendo al público, que solo le dio comentarios positivos, esperando volver a verla en televisión con el primer episodio de La Talpa, mañana por la noche. Leotta se mantuvo elegante, sin volverse vulgar y sin crear escenas inútiles.