Los afectados por las inundaciones en España arrojaron barro al rey de su país, Felipe VI, y lo colmaron de insultos, en protesta por la tardía respuesta del poder ejecutivo a su situación tras producirse la catástrofe natural, que suscitó muchas dudas sobre la monarquía parlamentaria en Marruecos. vecino del norte.
En los medios españoles no se habla más que de la “humillante” foto en la que el Rey de España, Felipe VI, regresa al Palacio Real de Madrid mientras él, junto a su esposa, la reina Letizia, era cargado con la arcilla de los afectados. por las inundaciones en Bayporta, en un momento en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, culpa a la extrema derecha de estos hechos, según informa el diario “El País”.
Según los medios de comunicación del vecino del norte de Marruecos, los organismos encargados de vigilar las condiciones meteorológicas, el primero de los cuales es la gubernamental “Unión Hidrográfica de Jokar”, no advirtieron a los habitantes de fuertes lluvias “sin precedentes”, en un momento en el que el jefe de la Región de Valenciennes, Carlos Mazón, destaca que “hizo un llamamiento al Gobierno para que proporcione las máximas formas de asistencia desde el inicio del incidente”.
Entre la responsabilidad del Ejecutivo y la responsabilidad de los gobiernos autonómicos en España por la demorada respuesta a las inundaciones, el rey Felipe VI recibió el enfado de los afectados, coincidiendo con la retirada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Abdul Hamid Al-Bajouki, escritor y analista especializado en asuntos españoles, cree que “el rey español, según el sistema de gobierno allí, no tiene responsabilidad por las miserables condiciones que viven los afectados por las inundaciones”.
Al-Bajouki dijo, en una declaración a Hespress, que esta visita “no fue en el momento apropiado, ya que el rey español estaba acompañado por los nombres de todos los que en España estaban enojados con ellos, encabezados por Pedro Sánchez y Carlos Mazzone”. señalando que “con estos dos hay una gran discusión sobre quién es el responsable de lo sucedido”.
El especialista en asuntos españoles añadió: “Hay un error por parte del Gobierno autonómico en su retraso en dar la ayuda necesaria, y en esperar el apoyo del Gobierno central”.
Según el mismo portavoz, “lo ocurrido realmente trae de vuelta el debate sobre la monarquía parlamentaria en España, que es un viejo tema que viene desde la transición democrática y que ha escalado en el expediente de Cataluña”, destacando que “este debate choca con el “El hecho de que la imagen del rey Felipe VI fue positiva después de que lo arrojaron con barro, porque tuvo paciencia y escuchó a los manifestantes gritar con toda la humanidad posible”.
Felipe VI atendió a los medios tras ser arrojado con barro y afirmó que “lo ocurrido debe formar parte de entender el sentimiento de los afectados por la inundación”.
Por su parte, Muhammad Shuqair, analista político, afirmó: “La monarquía parlamentaria en España, desde el inicio de la era de Juan Carlos, no ha gozado del consenso de la calle española, y siempre ha estado en el punto de mira de las críticas, y no se ha librado del fuego del castigo social popular”.
Choucair añadió, en declaraciones a Hespress, que “el monarca español reina y no gobierna, pero sigue siendo un símbolo nacional, y lo ocurrido ayer es una expresión de la ira popular cuya interpretación será diferente entre los países occidentales democráticos y los países del tercer mundo”. , ya que los pueblos del primero encontrarán el asunto normal mientras nadie esté por encima de ellos. Responsabilidad popular, mientras que los ciudadanos del segundo país no aceptarán que el rey tenga esta imagen humillante”.