“Perdí un año de mi vida”, se ríe Raf Vanthoor, padre del nuevo campeón mundial Laurens. El hermano Dries también compartió la alegría familiar.
“Estoy siguiendo cada carrera, cada vuelta, cada sector de este Campeonato del Mundo. Había tanta tensión hoy. Laurens quería tener mucho cuidado, pero correr y tener mucho cuidado no van de la mano. Lo esperaba. Esta fue una carrera menor, pero montó muy bien el resto del año. En un momento determinado decidimos no seguir con el monoplaza y a partir de ahí este fue su sueño. ¿Qué más puedes lograr fuera de la F1 que esto? ¿Especialmente ahora, con este nivel en el campeonato? Lo que también me parece fantástico es que dos hermanos participen juntos en la Copa del Mundo. Si BMW está allí el año que viene, en su segunda temporada, Dries también tendrá velocidad”.
Dries fue uno de los primeros en felicitar a su hermano. “Si alguien en la parrilla merece este título mundial es Laurens. ¡Además de mí, por supuesto! Laurens es una muy trabajadora. Todavía hay gente que trabaja duro, pero Laurens siempre va al extremo. Él es recompensado por eso. Si nos fijamos en las temporadas anterior y actual, puede que no se destaque en el auto número 6 en todos los partidos, pero lo hará en algunas ocasiones. Con este título mundial estoy por detrás, tengo algo que compensar. Pero si se da el caso de que sólo uno de nosotros puede ganar un título mundial, entonces creo que eso es muy elegante para Bélgica, para un país tan pequeño en el que el deporte del motor no siempre es valorado”. (mc)