Unas 4.000 personas participaron en una fiesta rave en un almacén abandonado de 9.000 m² en Brie, en Ille y Vilaine, no lejos de la autovía Rennes-Angers. Los participantes “fueron instalados junto a un campamento de viajeros”, explicó Julien Valdenaire, capitán y comandante de las operaciones de socorro.
Ocho personas trasladadas al hospital
A partir de las 20 horas del sábado “se produjeron los primeros altercados y la situación degeneró, con muchos heridos. Los gendarmes intervinieron para evitar que esto causara numerosas víctimas”, añadió el capitán. Citó “lanzamientos de proyectiles” y “piedras”, así como “bates de béisbol”, precisando que las lesiones provocadas fueron heridas y una fractura. Ocho personas fueron trasladadas al hospital.
Thomas, de 22 años, estaba durmiendo en su tienda de campaña instalada en el estacionamiento frente al hangar cuando lo despertaron en medio de la noche. “Nos apedrearon para hacernos salir del hangar, había un proyectil, como un cóctel molotov, que pasó por encima de mi cabeza”, dijo.
Los organizadores de la rave intervinieron entonces en el micrófono para detener la música, explica Malou, de 22 años. “Bloquearon el hangar para confinarnos dentro. Los que estaban fuera fueron apedreados”. Según Pierre, de 25 años, “los gitanos habían avisado de antemano a los organizadores, diciéndoles: + si todavía estáis allí el sábado por la noche, lo destruiremos todo +”.
Según un hombre que se identificó como miembro de los Viajeros y que vive cerca del hangar, “una decena” de personas de su comunidad intervinieron durante la noche “para proteger a nuestros niños”. “Encontramos una jeringa en nuestro jardín, no es sólo por la música”, explicó bajo condición de anonimato.
El prefecto de Ille y Vilaine, Amaury de Saint-Quentin, “condenó” a los organizadores de esta fiesta rave. “Con su indiferencia e irresponsabilidad, los organizadores pusieron en peligro a los participantes, a los residentes locales, a los automovilistas y a las fuerzas de seguridad y de emergencia, tanto en el lugar como en las vías de circulación”, lamentó el prefecto.