Inundaciones mortales en España: “La población está devastada y enojada”, confía Robin Haon de Valencia desde Nimes

Robin Haon, afincado en Valencia como fisioterapeuta deportivo, vivió el dramático mal tiempo del martes 29 de octubre, y su secuela con escenas de caos y el operativo de limpieza ciudadana en el que participó.

¿Podría describirme lo que observó en el sitio?

Noté caos, falta de todo: coordinación, medios físicos, falta de agua y comida. La gente no tiene nada y las autoridades no hacen nada en un contexto de disputas políticas. Madrid no se mueve porque Valencia aparentemente no quiere preguntar… Son imágenes de guerra, está todo devastado.

A pocos días del desastre, ¿cómo se siente y cómo está reaccionando la población ante esta situación?

La población está devastada pero sobre todo rebelada. Estoy físicamente agotado porque paso mis días ayudando en los pueblos afectados de Alfafar, Benetusser y Paiporta. Pero hay un rayo de esperanza porque cada día miles de personas van a pie para ayudar a la gente, debido a la falta de ayuda de las autoridades competentes…

Estáis participando de la gran cadena de solidaridad me imagino, ¿qué es lo más urgente y cómo va la ayuda mutua?

La ayuda es voluntaria, pala, guantes y horas de caminata. No estamos organizados pero somos decenas de miles. Deambulamos por las calles buscando gente que nos ayude: vaciar casas, limpiarlas, retirar vehículos, etc. La urgencia es quitar el agua y el barro antes de que se seque. Luego, por supuesto, tendrás que encontrar comida y agua.

Ustedes que conocen las inundaciones en Nimes y en el Gard, ¿se parece este fenómeno al experimentado en nuestra región?

No nací en 1988, pero viví los años 2000, y sinceramente, es incomparable… Visité apartamentos donde aquí había dos metros de agua o nada era recuperable. Podríamos alcanzar la marca de las 2.000 muertes (por el momento, el primer informe arroja más de 200 muertes, ndr.).