El hombre fue hospitalizado tras consumir una lata.
Se ha informado de una nueva sospecha de botulismo. Un hombre de 65 años estuvo hospitalizado durante la noche del jueves al viernes en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Grenoble después de consumir una terrina de cerdo enlatada.
Los análisis de los restos de las conservas realizados por el Instituto Pasteur demostraron la presencia de toxina botulínica. La Agencia Regional de Salud de Auvernia Ródano-Alpes ha emitido la alerta. La prefectura de Isère anunció este viernes 1 de noviembre la retirada de estas conservas elaboradas en la granja. Se trata de una producción artesanal de la granja Les Peupliers de Mottier (Isère), subraya Le Dauphiné Libération. “Las condiciones de producción no garantizan la esterilización de los frascos”dijeron las autoridades. se trata de “unas pocas docenas” de conservas puestas a la venta en la granja “Chez Barbier”, en Mottier, añade la prefectura.
El botulismo es una afección neurológica muy grave que puede ser mortal. Las personas que hayan comprado estas latas no deben consumirlas ni abrirlas. La prefectura de Isère pide “Las personas que han consumido estos productos deben extremar la vigilancia y consultar a un médico en caso de síntomas.“, concretamente problemas de visión, dificultad para tragar, sequedad de boca, dificultad para hablar.
El pasado mes de septiembre, una mujer murió y siete personas fueron hospitalizadas tras consumir sardinas enlatadas en una vinoteca de Burdeos.
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