A Rishi Sunak, que perdió las elecciones de julio como líder conservador, le gustaba decir que estaba orgulloso de ser el primer primer ministro británico-asiático del Reino Unido, pero “más orgulloso de que no fuera tan importante”.
Badenoch nació en el Reino Unido y creció en Nigeria, antes de regresar a Londres cuando era adolescente para terminar sus estudios y asistir a la universidad.
En 2023, calificó a Gran Bretaña como “el mejor país del mundo para ser negro”, lo que provocó el aplauso de los periódicos de derecha y un torrente de críticas de los expertos progresistas.
Pero es motivo de verdadero orgullo para los conservadores –que se están desempolvando de una importante derrota electoral a principios de este año– haber elegido a su segundo líder consecutivo entre una minoría étnica y a su cuarta líder mujer. El primer líder de una minoría étnica del partido fue Benjamin Disraeli, quien sirvió por primera vez como primer ministro en 1868.
Sunder Katwala, director del grupo de expertos británico Future, dijo que inicialmente hubo un “lento progreso” en la representación de personas no blancas en el parlamento después de la elección de cuatro parlamentarios laboristas negros en 1987.
Pero a esto le siguió una “rápida aceleración” después de 2010, y un progreso real entre los conservadores, durante mucho tiempo ridiculizados por su falta de diversidad.
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