El rey Carlos III y la reina Camilla llegan al Establecimiento de Defensa Fairbairn en Canberra el 21 de octubre de 2024, durante una visita real de seis días a Sydney y Canberra (POOL/Saeed KHAN)
El rey Carlos III llegó el lunes a Canberra, la capital de Australia, donde elogió las contribuciones militares del país a conflictos pasados y se espera que destaque la importancia de abordar el cambio climático.
Carlos, que anunció hace ocho meses que estaba siendo tratado contra un cáncer, realizará una visita de nueve días a Australia, país del que es jefe de Estado, y a Samoa, su gira extranjera más larga desde su coronación en mayo de 2023.
Fue recibido con un ritual de saludo aborigen en el que el humo de la quema de plantas endémicas se eleva hacia el rey al comienzo de una de las etapas más ocupadas de su gira de seis días por Australia.
Después de recibir varios honores militares durante el fin de semana, el soberano de 75 años depositó una ofrenda floral en el imponente Memorial de Guerra de Australia, que conmemora a los australianos muertos en dos guerras mundiales y otros conflictos.
Chloe Pailthorpe y sus hijos viajaron a Canberra desde un pequeño pueblo rural cercano, con la esperanza de vislumbrar a la monarca. “Escribo a los miembros de la familia real desde que tenía unos diez años”, explica a la AFP.
Se espera que una salva de 21 disparos anuncie la llegada del rey al Parlamento, donde se dirigirá por primera vez como jefe de Estado.
El resto del día estará dedicado a causas cercanas al corazón del rey: la conservación de la naturaleza y el cambio climático.
Charles visitará un laboratorio de la agencia científica pública australiana dedicada al estudio de los incendios forestales que asolan periódicamente regiones enteras del país.
Más tarde, tiene previsto ver flores endémicas en el Jardín Botánico Nacional de Australia y discutirá el impacto del calentamiento global en muchas de las especies únicas del país.
– El “rey del clima” –
Charles es conocido desde hace mucho tiempo por su fibra ecológica, que a veces roza la excentricidad.
En particular, transformó un Aston Martin DB6 para que funcionara con etanol, elaborado con restos de queso y vino blanco, y una vez admitió que habló con las plantas para ayudarlas a crecer.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese (izq.), conversa con el rey Carlos III cuando ingresan al Parlamento en Canberra el 21 de octubre de 2024 (POOL/David GREY)
Su petición, que le ha valido el apodo de “rey del clima”, debería encontrar un fuerte eco en un país cada vez más marcado por incendios e inundaciones.
Varios primeros ministros estatales australianos estarán ausentes de la recepción del rey en el Parlamento, lo que sugiere que el soberano británico ya no tiene la influencia que alguna vez tuvo.
Los australianos, aunque en general apoyan a la monarquía, no están tan entusiasmados con la corona británica como en 2011, cuando miles de personas acudieron en masa para ver a la madre de Carlos, la reina Isabel II.
En el pasado, miembros de la familia real británica han realizado estancias de varias semanas en Australia para fomentar el apoyo a la monarquía, con contundentes desfiles por calles repletas de súbditos que ondeaban banderas.
Pero esta vez, en vista de la frágil salud del rey, el programa se redujo. Se han planeado pocos eventos que atraigan multitudes, aparte de una barbacoa gigante en Sydney y un evento en la ópera de la ciudad.
