La película utiliza evidencia circunstancial, como publicaciones en foros de Bitcoin, para respaldar esta hipótesis. Sin embargo, Todd rechazó enérgicamente la idea, calificándola de “ridícula”. Si bien esta teoría es intrigante, muchos en la comunidad Bitcoin consideran que la evidencia es demasiado débil para tomarla en serio y la identidad de Nakamoto sigue sin resolverse.
La película presenta varios argumentos basados en coincidencias temporales y la actividad de Todd en foros de Bitcoin en momentos clave cuando Nakamoto estaba desapareciendo de las discusiones. En particular, el director Cullen Hoback se basa en el análisis de discusiones en línea y pistas relacionadas con el uso de Internet en ese momento para sugerir que Todd podría ser Nakamoto.
Cuando el documental lo acusa de ser Nakamoto, Todd responde en tono de broma, aunque rechaza firmemente la teoría. En una declaración pública, calificó las afirmaciones de “ridículas” y dijo: “No soy Satoshi”. Aunque su trabajo en el campo de Bitcoin es reconocido, sostiene que nunca estuvo involucrado en la creación de la famosa criptomoneda.
A pesar de la polémica generada por el documental, gran parte de la comunidad Bitcoin ha rechazado la idea de que Todd sea Nakamoto. Los críticos señalan que Todd, si bien fue un contribuyente importante, no fue lo suficientemente central en los primeros años del desarrollo de Bitcoin como para ser su iniciador. Otros añaden que las pruebas presentadas se basan únicamente en coincidencias y carecen de fundamento sólido.
El misterio de Satoshi Nakamoto continúa alimentando la especulación e intrigando a muchos entusiastas de las criptomonedas. El documental de HBO no proporcionó respuestas definitivas, pero reaviva una vez más el debate en torno a la identidad de Nakamoto.