Madonna compartió un conmovedor homenaje en Instagram este domingo 6 de octubre tras la muerte de su hermano Christopher Ciccone. Este último falleció a la edad de 63 años el viernes 4 de octubre a causa de un cáncer.
En un largo mensaje lleno de emoción, el cantante de 66 años recuerda su relación única, marcada por una profunda complicidad.
“Mi hermano Christopher se ha ido. Fue el ser humano más cercano a mí durante mucho tiempo. Es difícil explicar nuestro vínculo. Pero surgió de la comprensión de que éramos diferentes y que la sociedad nos iba a hacer pasar un mal rato por no seguir el status quo”, dice la estrella, acompañando su texto con numerosas fotografías de ellos.
Luego, el ícono del pop comparte cómo la danza jugó un papel central en su vínculo. Antes incluso de soñar con una carrera musical, Madonna quería destacarse como bailarina, pasión que compartía con Christopher Ciccone. “El baile era una especie de pegamento que nos mantenía unidos. Descubrir la danza en nuestra pequeña ciudad del Medio Oeste me salvó, y luego llegó mi hermano y eso también lo salvó a él”, explica. Ambos procedían de Bay City, Michigan, un pueblo muy conservador.
Recuerda con cariño a su profesor de ballet, también llamado Christopher: “Él creó un espacio seguro para que mi hermano fuera gay. Una palabra que nunca fue dicha ni siquiera susurrada” en su entorno original.
Christopher Ciccone no sólo fue un hermano, sino que también jugó un papel importante en la carrera de Madonna. “Bailamos juntos en el escenario al principio de mi carrera y eventualmente él se convirtió en director creativo de muchas de mis giras”, recuerda. También apareció en el vídeo musical de “Lucky Star”.
Sin embargo, su relación no ha sido fácil. Christopher incluso escribió un libro, “La vida con mi hermana Madonna”, donde analiza sus conflictos. A pesar de las tensiones pasadas, la cantante confiesa que la enfermedad de su hermano los unió más: “Cuando él enfermó, nos encontramos el uno con el otro. Hice lo mejor que pude para mantenerlo con vida el mayor tiempo posible. Sufrió mucho dolor hacia el final”.
El homenaje finaliza con una nota pacífica: “Estoy feliz de que ya no sufra. Nunca habrá nadie como él. Sé que está bailando en alguna parte”.