El líder de la plaza pública Raphaël Glucksmann reunió a sus tropas y a sus aliados el sábado en La Réole, en Gironda, con la esperanza de consolidar su partido de cara a los próximos plazos electorales y ofrecer una alternativa “socialdemócrata” a la izquierda de Jean-Luc Mélenchon. .
Para su regreso político, el líder de la lista pública del PS-Place en las elecciones europeas, con un resultado del 14% que le sitúa a la cabeza de la izquierda, quiere aprovechar la esperanza suscitada por sus partidarios proeuropeos y antieuropeos. Línea europea. -LFI. Y advierte: “No tengo intención de quedarme callado un año”.
Antes de su discurso del domingo, mesas redondas, talleres y debates animaron la jornada del sábado, reuniendo a unas 2.000 personas: el eurodiputado quiere poder presentar “un proyecto” para Francia antes de junio y una posible nueva disolución de la Asamblea nacional.
“Debemos empezar a trabajar inmediatamente. Ya no tenemos derecho a ser sorprendidos”, como tras el anuncio de la disolución el pasado mes de junio, explicó a la prensa.
Después de haber participado en los Encuentros de Izquierdas organizados en Bram (Aude) por la presidenta socialista de Occitania, Carole Delga, y en el lanzamiento del movimiento del alcalde del PS de Saint-Ouen, Karim Bouamrane, el eurodiputado reunió también a varios figuras de la socialdemocracia, a “pensar un proyecto”.
“Es un poco de competencia”, bromea un socialista. Si sumamos al ex Primer Ministro Bernard Cazeneuve y a François Hollande, “quien multiplique las intervenciones significará mucha gente en el mismo nicho”.
“Es a través del proyecto como nos encontraremos”, responde Carole Delga.
“Afirmemos lo que somos, creemos una dinámica”, insiste el cofundador de Place publique. “Y cuando sepamos quiénes somos, qué queremos, tendremos el coraje, la fuerza para rechazar los ukases y los dictados” de La France insoumise, explicó en TF1.
Alrededor de Raphaël Glucksmann también estaban presentes el senador ecologista Yannick Jadot, varias figuras que rompieron con la macroniebla, como el ex ministro Aurélien Rousseau, ahora diputado por la plaza pública o Clément Beaune. Y socialistas, más o menos hostiles a la alianza con LFI deseada por el primer secretario Olivier Faure, como la alcaldesa de París Anne Hidalgo.
“Deseo participar en el trabajo programático iniciado por Raphaël con muchas ganas e interés”, aseguró este último.
El ex diputado renacentista Sacha Houlié, que dice estar “en prácticas de descubrimiento” en la plaza pública – “Estamos de acuerdo en el fondo, pero aún no tengo mi tarjeta” -, trabajará por su parte en cuestiones policiales. gendarmería, seguridad civil e inmigración, explicó.
– “Seguir creciendo” –
El diputado prevé la próxima construcción de un grupo socialdemócrata en la Asamblea, compuesto en particular por miembros no registrados como él, miembros del grupo centrista Liot o del MoDem. Y en definitiva socialistas.
El jefe del PS no vino: Olivier Faure y Raphaël Glucksmann, cercanos a los europeos, están enfrentados desde la creación del Nuevo Frente Popular (NFP).
“A diferencia de Olivier Faure, tengo una convicción: si la izquierda quiere gobernar, debe liberarse de Mélenchon y sus compinches”, afirmó Raphaël Glucksmann en Libération, quemado por la violenta campaña europea, con la sensación de haber sido derrocado en la última década. momento de la creación del PFN.
Public Square heredó sólo un puñado de distritos electorales y ganó sólo uno. “Si no tienes un aparato fuerte, eres el juguete de los otros partidos”, señala.
Por tanto, pretende consolidar su partido fundado en 2018. La Place Publique ya ha quintuplicado su número de afiliados (casi 11.000). “Debemos seguir creciendo”, afirma Raphaël Glucksmann, que tiene previsto celebrar un congreso a finales de enero o principios de febrero.
“Queremos crecer pero no en detrimento del Partido Socialista”, asegura, queriendo tener un “papel de acicate”.
El ensayista no oculta sus planes para las elecciones presidenciales de 2027, donde “será la socialdemocracia, y no un sustituto del macronismo o un avatar del populismo de izquierda, la que se enfrentará al lepenismo”, pronostica.
Para el alcalde del PS de Rouen, Nicolas Mayer-Rossignol, “la plaza pública ocupará a los activistas del PS” si en el congreso previsto para 2025, “el PS mantiene la misma línea” de alianza con el LFI.
Pero para un miembro de la dirección del PS, al convertirse en el héroe del anti-Faure, Glucksmann podría resultar “radiactivo para el resto de la izquierda”.
Un líder de una comunidad socialista está de acuerdo: “La socialdemocracia se dirige a una pequeña elite militante, no a la masa de votantes de izquierda”.