¿La lengua francesa, como activo diplomático? Emmanuel Macron aseguró este viernes que la Francofonía es un “espacio de influencia” y abogó por llevar “juntos una diplomacia” que defienda en todas partes “la soberanía y la integridad territorial”, “sin dobles raseros”, de Ucrania al Líbano.
Un discurso comprometido, mientras la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) reunió por primera vez en 33 años a sus 88 miembros –desde África hasta el Indo-Pacífico– en Francia, en Villers-Cotterêts.
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“La Francofonía es un espacio de influencia diplomática que nos permite afrontar los desafíos del siglo”, declaró en la inauguración de la XIX Cumbre de la Francofonía en la Ciudad Internacional de la Lengua Francesa en Villers-Cotterêts, 60 kilómetros al norte de París. “Es un lugar donde juntos podemos llevar a cabo una diplomacia que defienda la soberanía y la integridad territorial en todo el planeta”, añadió frente a decenas de jefes de Estado y de Gobierno.
Una francofonía “sin dobles raseros”
Un espacio “que transmite el mismo mensaje junto a Ucrania, hoy atacada, amenazada en sus fronteras y en su integridad territorial por la guerra de agresión rusa”, subrayó, mientras varios países del Sur todavía se niegan a condenar la ofensiva rusa. “Pero, ¿quién defiende una visión en la que no hay lugar para dobles raseros, en la que todas las vidas son iguales en todos los conflictos del mundo?”
“No puede haber paz en Oriente Medio sin una solución de dos Estados”, prosiguió el jefe de Estado, refiriéndose también al Líbano “hoy sacudido en su soberanía y paz”. Aludiendo, sin mencionarlo, a China, Emmanuel Macron también abogó por una “región pacífica” en el Indo-Pacífico “donde ninguna potencia pueda poner en duda esta paz”.
Emmanuel Macron también pidió “construir un orden digital que proteja a los ciudadanos”, para “luchar mejor contra la desinformación, la difusión del odio en línea, los discursos de odio racistas y antisemitas”. Los países miembros de la OIF han lanzado el “Llamamiento Villers-Cotterêts” invitando a los principales actores digitales a “construir un espacio más seguro y diverso y luchar contra todo este discurso de odio”.
